Afición Deportiva
·30 de diciembre de 2024
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Los Angeles Lakers traspasan al base al que fue su equipo durante dos temporadas, 17-18 y la 18-19, esta vez a las órdenes de Jordi Fernández
En una noche de locura en la NBA, antes del ‘trade deadline’ del próximo mes de febrero, los Lakers realizan un intercambio con los Nets. Un traspaso inesperado por parte de la franquicia dirigida por J.J Redick. El que fuera níumero dos del Draft de 2015 estaba siendo una buena pieza complementaria en la rotación del entrenador novato. Disputando cerca de 30 minutos por encuentro de media esta temporada.
La gerencia de Lakers pensará que las necesidades del equipo requieren de otro tipo de jugador. Con lo cuál, D’Angelo Russell, da por finalizada su segunda etapa en el conjunto angelino. El base ya estuvo en la ciudad de Hollywood, cuando estos lo escogieron hace 9 años. A los dos años fue traspasado, precisamente, hacia los Brooklyn Nets y regresó, a la que fue su primera casa, Lakers, en la temporada 22-23.
Parece que la historia de Russell se repite y el jugador esta dentro de un círculo vicioso del que parece no encontrar la salida. Junto a Russell, a los Nets, llega Maxwell Lewis, un alero que apenas contaba para Reddick, y jugaba 3 minutos por partidos. El conjunto de Brooklyn envía hacía Los Ángeles a Dorian Finney-Smith y Shake Milton. Además, los Lakers también han eviado tres segundas rondas del draft, para los años 2027, 2030 y 2031.
De esta manera, Russell comenzará su segunda etapa en la organización de los Nets. Durante la primera, no le fueron mal las cosas. Disputó 129 partidos y fue seleccionado para el All-Star, la única vez, en toda su carrera. El base llega a un equipo con un balance de 12 victorias y 19 derrotas, con un nuevo entrenador y un proyecto jóven que busca crecer en los próximos años.
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