Oilers 4-3 Panthers: Draisaitl cerró una remontada de locura | OneFootball

El alemán Leon Draisaitl se ha llevado todo el protagonismo del partido después de marcar dos goles, entre ellos el tanto que le sirvió a los Oilers para adelantarse con el apoyo de su público. Los locales tuvieron que sufrir después de que Florida remontara y se llegara a poner 3-1 con dos tantos de Bennett.

Inicio de locura

A los 1:05, cuando algunos aficionados canadienses estaban aún ocupando sus asientos o merendando el hot dog que acababan de comprar, Draisaitl abrió la lata. Al teutón le sirvieron 65 segundos para aprovechar un rechace y que Kane había apartado al caerse al defensor de Florida. Eso sí, fueron los visitantes los que aprovecharon la dinámica tras el gol local y empezaron a inquietar la portería de Stuart Skinner. El goalie salvó a los Oilers con una actuación espectacular, consiguiendo un total de 29 paradas, algunas de las cuales sirvieron en ciertos momentos del partido para mantener con vida al equipo canadiense.

Draisatil marcando el gol que abría el partido.

Pero a todo esto, Florida tendría la suerte de que Sam Bennett se cruzaría en un disparo lejano de Vernaeghe al que se le veía poco futuro. La pastilla tocó en el center y fue al fondo de la red. Tan solo dos minutos después y aprovechando una power play por interferir al portero totalmente merecida, Marchand convirtió en gol un gran pase de Wiggins desenfundando un tiro de muñeca brutal.

Situación crítica para los Oilers

Con el equipo ya prácticamente roto, la situación empeoraría cuando exactamente dos minutos después del inicio del segundo tiempo, Sam Bennett marcaba el tercero de los suyos. Los Edmonton Oilers estaban en la UVI después de haberse dejado llevar tras el gol de Leon Draisaitl. Las estadísticas iban totalmente en contra de los canadienses, ya que Paul Maurice nunca había perdido un partido de postemporada al liderar en el segundo descanso en los tres años que llevaba ocupando el banquillo de Florida.

Despertar de Edmonton

Tan solo un minuto y 17 segundos después del gol de Bennett, Viktor Arvidsson acortó distancias con un misil precioso a 144 kilómetros por hora que atravesó sin problema las piernas de Bobrovsky. Por ser justos, Edmonton estaba mereciéndose clamorosamente la victoria ya que cuando el winger sueco marcó el 3-2 los canadienses conseguían su 16º tiro a puerta frente a los ocho que llevaban los Panthers.

El encuentro comenzó a ser una auténtica locura después del gol de Arvi, con los Panthers reaccionando e intentando aumentar su colchón, lo cual no conseguían. En parte gracias al anteriormente mencionado Skinner, que especialmente en este momento fue el héroe del partido. Sin embargo, el que se llevó los focos por marcar el gol del empate fue Ekholm, en un momento que levantó a todo el estadio.

Ahí Edmonton sí que aprovechó el momentum del gol y el apoyo del Rogers Arena. Dominando claramente el partido y estando excepcionales atrás, llevaron un encuentro que estaba siendo de locura al tiempo extra. Barkov hizo que todo el estadio contuviera la respiración e hizo a Skinner lucirse sacando un guante magnífico para evitar el 3-4. El gol de la victoria llegó por mediación de Draisaitl cuando faltaban exactamente 31 segundos en una situación de power play bastante absurda. Thomas Nosek había «jugado al golf» con la pastilla y la había enviado por encima del cristal. Contrario a lo que podría parecer por esta crónica, McDavid no estuvo desaparecido, dio dos asistencias.