Regate Femenino
·20 de junio de 2023
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·20 de junio de 2023
Corría el verano de 2017. Han pasado seis años desde entonces. En ese momento, Ona Batlle fue una de las jóvenes promesas blaugranas que abandonaba el filial para poner rumbo a otro club de la máxima categoría. En su caso el Madrid CFF. Pero esa generación también tuvo el adiós de jugadoras como Berta Pujadas y Laia Alexandri. La lateral derecha no tardó en convertirse en una de las jugadoras más importantes de su equipo. 18 años y un futuro prometedor. El Barça nunca le quitaría el ojo de encima. Mientras tanto, la de Vilassar de Mar ficharía por el Levante un año después. Pura proyección y de nuevo, un papel clave con el cuadro granota. Pasaron dos temporadas, y cuando su regreso al club que la vio crecer parecía una realidad, la lista de compensación dio un giro dramático a la situación.
Sí, la famosa ‘Lista de compensación’. Unas cláusulas referidas a los derechos de formación para futbolistas menores de 23 años. A priori parece algo comprensible. De hecho es habitual en el fútbol masculino. Sin embargo, en el fútbol femenino supuso un castigo. Jugadoras que no cobran más de 24.000 euros se veían obligadas a abonar cantidades abusivas a sus clubes con tal de ser liberadas y poder cambiar de equipo. Y es que las cifras oscilaban entre los 250 y los 500 mil euros. Precisamente Ona fue una de las mayores afectadas junto a Maite Oroz, Damaris Egurrola y Eva Navarro. Pero en total 17 futbolistas se vieron en esa lista.
Y de pronto aparece el Manchester United. Ante la imposibilidad de pagar medio millón de euros desde Barcelona, en Inglaterra se hicieron con uno de los mayores talentos del fútbol español. Salto de calidad para Ona y especialmente para un United que buscaba seguir evolucionando tras su recién llegada al máximo nivel. Tres temporadas y un viaje que la ha llevado a clasificar con las ‘Red Devils’ por primera vez a competición europea. Clave primero para Casey Stoney y luego para Marc Skinner, no faltaba mucho para verla dar un nuevo paso adelante. Sonaban nombres, el Barça por supuesto, uno de ellos. Con la renovación en el aire, aunque a la vez con un proyecto atractivo, finalmente hemos recibido veredicto. Ona Batlle vuelve al que fue su hogar.
Se cierra el círculo. Esa joven lateral que salía de Barcelona para crecer, regresa con un bagaje más que sólido y siendo una de las mejores del panorama europeo en su posición. 24 años y contrato hasta 2026. Ona Batlle por fin podrá debutar tras casi toda una vida en la Masia. Su regreso era un sueño para toda la afición. Es cierto que en la carrera había otros clubes posicionados, pero nunca por delante del Barça. El corazón manda, incluso llegando a rechazar una oferta económica mucho mayor por parte del conjunto inglés. Pero como en casa ningún sitio, y así lo ha querido demostrar. “Para mí el Barça siempre ha estado en mi corazón, y no es fácil decirle que no. Desde el primer momento lo he tenido en mente”.
En clave Barça, el fichaje de Ona es más que una apuesta de club. Futbolísticamente, la banda derecha blaugrana será un puñal. Aitana y Caroline acompañarán a una Batlle que deberá competirle la posición a Lucy Bronze. Porque Jonathan Giráldez cuenta con un equipo de ensueño. Ni en el mejor modo carrera la plantilla podría ser más completa. Además, el mercado es largo, y si ya ha llegado una de las mejores, agárrense fuerte que no será la última. Siguen sonando nombres, y ya lo dice el dicho, cuando rio suena, agua lleva.
Imágenes de FCB Femení.