La Colina de Nervión
·17 de diciembre de 2024
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El plan de Osasuna pasa por blindar a su equipo de aquí a final de curso, tratando de evitar la golosa ventana del mercado fichajes. La lesión de Bryan Zaragoza les ha colocado en un serio aprieto, tras perder a uno de sus mejores jugadores. Sin embargo, esa baja también afecta a la otra cara de la moneda. Así como José Arnáiz puede aparecer como una opción para Vicente Moreno, otros que miran con optimismo al futuro son los casos de Jesús Areso, Pablo Ibáñez e Iker Muñoz.
El nuevo entrenador entró con fuerza en el vestuario. Con el ciclo de Arrasate agotado, Osasuna debía continuar sin el vasco y apostó por la experiencia del valenciano para reconducir al equipo navarro a lo más alto. No está nada desencaminado el objetivo y es que Vicente Moreno ha sabido sacar pecho desde el arranque liguero. La inversión en fichajes de Osasuna no pasó desapercibida y Braulio escuchó toda petición desde el área técnica. Sin embargo, la directiva también se encargó de dar prioridad a la gente de la casa. Los canteranos debían tener un papel importante en este nuevo ciclo y para nada iban a pasar desapercibidos.
Los casos más llamativos son los del lateral y el pivote, que el curso pasado acabaron entre los jugadores con más minutos de la plantilla. Sin embargo, con la llegada del nuevo técnico solo se salva el defensa. Los dos que juegan en la medular se han visto relegados al banquillo con menos opciones que años atrás. El cambio de esquema y las necesidades del equipo han podido influir en las decisiones, pero ese octavo puesto que ocupa ahora Osasuna en la tabla no es casualidad.
En detrimento de estos, Vicente Moreno ha apostado por otros perfiles como Moncayola, Lucas Torró y Aimar Oroz que le han dado una marcha más al equipo. No pueden jugar todos y el entrenador, que no es muy afín a las rotaciones, ha decidido dar prioridad a jugadores de su agrado debido a que Osasuna no reclutó a ninguno en el mercado de fichajes.
Según Diario de Navarra, el caso que más preocupa es la situación de Pablo Ibáñez. El mediocentro termina contrato esta misma temporada y pese a que ya se le ofertó una ampliación de su contrato, todavía no ha decidido avanzar nada. Osasuna ya le ha trasladado varias ofertas y parece que con alguna mejora salarial, condición que pedía el jugador, se espera que se pueda contar con él. Braulio aseguraba a los compañeros del diario navarro que: “Vamos a tener el mismo límite de hace seis años. Los jugadores van renovando los contratos y la forma de repartir se cambia. Queremos tener a los mejores que han estado estos años y entre ellos está Pablo Ibáñez”. De esta forma, daban a entender que confiaban en él.
Aimar Oroz celebra un gol junto a sus compañeros en un encuentro entre CA Osasuna y UD Las Palmas. | Imagen: Juan Manuel Serrano Arce/Getty Images
A sus 26 años, ha trabajado mucho últimamente, pero su papel esta temporada está viéndose algo más reducido. Actúa como revulsivo y jugando menos de lo que lo hacía. Ha encadenado únicamente 3 partidos como titular. El día ante el FC Barcelona, Getafe y Betis. Desde entonces su presencia se ha visto reducida y con la cercanía del mercado de fichajes a Osasuna parece que le corre prisa resolver su futuro. A partir del 1 de enero, Pablo Ibáñez puede negociar con cualquier otro club y no dejaría dinero en las arcas del club.
Por lo que hace a Iker Muñoz, es extraño que no tenga esa continuidad que sí obtuvo con Arrasate. Pese a que intercambiaba hasta el curso pasado el filial con los mayores, parecía que esta podía ser la campaña de su consolidación en la élite, pero por el momento se está haciendo de rogar. Posiblemente, el esquema es lo que más le haya perjudicado, a razón que no tiene tanto protagonismo sobre el verde. Sus números lo dicen todo y únicamente esos 7 partidos no son suficientes para un jugador de 22 años. Su ambición puede hacerle cambiar de aires pese a que todavía tiene margen para disfrutar de minutos. La suya es la renovación que va más lenta, a razón que es el contrato que expira más tarde, hasta 2027.
Con Jesús Areso, el lateral indiscutible por esa banda derecha, se espera que puedan llegar pronto a un entendimiento. En verano estuvo relacionado con otros equipos, pero su sentimiento rojillo priorizó su continuidad en El Sadar. La campaña anterior se salió y esta va camino de consolidarse de nuevo. Su gran estado de forma y su edad óptima, 25 años, le convierten en un jugador apetecible para el mercado de fichajes, pero la dirección deportiva sabe que todavía tiene mucho futuro en Osasuna. Desde la directiva, tal y como avanzaban en Diario de Navarra, pretenden actualizar sus condiciones al alza y elevar su cláusula de 12 millones de euros. Sin duda, una operación que se considera capital para atar a uno de los futbolistas fijos en la plantilla.
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