Oso, la única luz de un Sevilla FC oscuro | OneFootball

El Sevilla FC atraviesa una etapa difícil tanto en lo deportivo como en lo institucional, con un margen de maniobra de cara a realizar fichajes nulo. Ante tal contratiempo, Matías Almeyda tiene que recurrir a la cantera, la cuál está en horas bajas, por lo que sacar un futbolista capaz de suplir las bajas del primer equipo y no desentonar en cuanto a nivel es muy complicado.

La Copa del Rey está siendo el periodo de prueba para el técnico argentino, debido a que la exigencia -por ahora- de los rivales es menor, por lo que puede probar cosas nuevas en el once, siendo Oso la última sorpresa. La lesión de Gabriel Suazo, sumado a la baja de Juanlu en Extremadura ha abierto las puertas al joven canterano hispalense, dando un rendimiento totalmente inesperado.

Almendralejo, una oportunidad de oro

Oso y Juanlu fueron las dos caras de la moneda del Sevilla FC en el encuentro de Copa del Rey ante el CD Extremadura, donde consiguió el pase a los dieciseisavos de final tras vencer por 1-2 en Almendralejo. Ambos laterales fueron protagonistas por diferentes razones. El zurdo completó un partido notable, encontrando a Alfon en la acción que precedió al gol que abrió el marcador con un buen pase al espacio, eso sí, en claro fuera de juego. Tan solo un minuto después, el diestro se echó al césped y se llevó la mano al muslo de su pierna derecha, teniendo que ser sustituido por José Ángel Carmona.

Mestalla, el escenario de la consagración

Tras su buena actuación ante el CD Extremadura, Matías Almeyda le dio la oportunidad de debutar en LaLiga ante el Valencia CF en Mestalla. Partido que le sirvió como consagración en el primer equipo de cara a ser una rotación habitual para Suazo, tras dar tres de los cuatro pases clave (generan situación de tiro al compañero) que dio el Sevilla FC, en su primera titularidad liguera con el equipo. Ayer de carrilero le dio profundidad a los de Almeyda por ese sector y fue quien provocó el error del central del Valencia para adelantarse tras ese gol en propia. Además, estuvo contundente en los duelos con un buen balance: 3 de 4 duelos en el suelo ganados (75%) y 2 de 2 duelos aéreos ganados (100%).

MVP del Sevilla FC en la jornada 15

El lateral/carrilero izquierdo español fue el futbolista más completo y regular del Sevilla en el empate ante el Valencia (1–1). Un partido de mucha exigencia física, de duelos, de concentración y de saber sufrir, donde Oso respondió con jerarquía y madurez a pesar de su juventud. Serio atrás, valiente en salida y con criterio ofensivo, dejó una actuación sólida en una noche que pedía personalidad.

En un contexto de ritmo alto, presión constante y momentos en los que tocó defender bajo, Oso fue uno de los jugadores que mejor interpretó lo que pedía el encuentro. Seguro con balón, sin pérdidas y con presencia en campo rival cuando la jugada lo pedía, dio continuidad al juego y ofreció salida limpia cuando el Sevilla más lo necesitó. Con tan solo 22 años, dio un paso al frente, no se escondió, ganó duelos importantes y fue difícil de superar por fuera. Además, generó ocasiones, conectó con interiores y supo cuándo acelerar y cuándo pausar. Un partido sin alardes, pero con mucho oficio. Un jugador que sostiene, que no se precipita y que compite con naturalidad. Un lateral fiable, que dejó la banda izquierda bajo control durante prácticamente todo su tiempo en el campo.

Sus números ante el Valencia CF

La actuación de Oso se convirtió en el verdadero punto de equilibrio del equipo a lo largo del partido. Su influencia comenzó desde la base de la jugada, donde ofreció una salida limpia y controlada gracias a sus 21 pases precisos de 29 intentados, un 72 % que reflejó su seguridad con el balón y su capacidad para ser siempre una opción fiable por fuera, sin registrar una sola pérdida. Esa claridad inicial se transformó después en progresión con intención: generó tres ocasiones, incluida una gran ocasión, y completó el único regate que intentó, avanzando con criterio y pisando campo rival solo cuando la jugada lo pedía.

Su solidez sin balón sostuvo al equipo en los momentos más exigentes. Ganó tres de cuatro duelos terrestres y los dos aéreos disputados, recuperó cuatro balones, despejó uno y corrigió bien en situaciones a campo abierto, mostrando orden y madurez en cada acción defensiva. Aunque su impacto ofensivo no se tradujo en goles o asistencias —acabó el partido con 0 tantos, 0 asistencias y un xA de 0,07—, cada intervención en campo rival mejoró la circulación y aportó continuidad. Finalizó el encuentro con 43 toques, 1 entrada, 1 despeje, 1 falta recibida, 1 saque de esquina ejecutado y eficacia moderada tanto en tiros libres como en balones largos (1/3 en ambos casos).

En conjunto, Oso ofreció un partido serio, maduro y equilibrado, compitiendo con calma incluso en los tramos más duros. Su aportación no destacó por el brillo ofensivo, sino por la capacidad de sostener, ordenar y potenciar al equipo en cada fase del juego.

Un desarrollo realizado a fuego lento

El debut profesional de Oso se dio el 6 de diciembre de 2023, cuando Diego Alonso lo sacó en el último minuto del duelo de Copa del Rey ante el Astorga. Desde entonces solo ha jugado dos partidos oficiales más con el Sevilla FC, ambos en Copa del Rey y como titular ante el Toledo y ante el Extremadura. Después de sumar hasta quince convocatorias ligueras con el primer equipo, por fin podría llegar su momento de debutar en Primera división.

Oso en el partido de pretemporada ante el Birmingham City.

En la pretemporada, Almeyda dio prioridad a Oso por delante de Adrià Pedrosa, antes de que este último se machara cedido al Elche. El canterano participó en varios amistosos, siendo titular en algunos de ellos y respondiendo a buen nivel, especialmente en fase ofensiva, donde está demostrando sus mejores cualidades. Extremo de formación, el carrilero zurdo posee una buena capacidad para ejecutar el balón parado, algo en lo que el Sevilla no va sobrado y con el tiempo puede convertirse en algo clave.