Países Bajos solo le funciona ganar para clasificar al mundial | OneFootball

La Selección de Países Bajos encara este viernes uno de los días más determinantes de su camino rumbo al Mundial 2026. Con Memphis Depay, Cody Gakpo y Virgil van Dijk como estandartes, el equipo de Ronald Koeman llega al cierre del Grupo G en una posición privilegiada y con la posibilidad real de asegurar hoy mismo su presencia en la próxima Copa del Mundo.

Los neerlandeses han dominado el grupo con autoridad cinco victorias en seis partidos, una diferencia de goles imponente (+19, la mejor de su zona) y una regularidad que les permite depender únicamente de sí mismos. Si Países Bajos evita la derrota ante Polonia, quedará virtualmente clasificado gracias a su superior diferencia de goles. Si gana en Varsovia, sella matemáticamente su boleto al Mundial. Si empata, llegará a la última fecha ante Lituania en Ámsterdam con todo a favor para rematar la faena.

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La goleada reciente ante Malta (4-0) reforzó esa sensación de control total sobre el grupo y dejó a Koeman con un margen considerable para manejar el cierre de la eliminatoria. El partido en Varsovia es el único obstáculo importante entre Países Bajos y su clasificación directa. Para Polonia, la ecuación es muy distinta: solo le vale ganar para mantener con vida sus opciones mundialistas.

Países Bajos

Photo by Dean Mouhtaropoulos/Getty Images

Koeman, sin embargo, ha advertido que su equipo no puede confiarse, especialmente después de algunos pasajes de desconexión defensiva mostrados a lo largo del año. Pese a ello, los neerlandeses han sido contundentes en los partidos decisivos, y la columna vertebral formada por Van Dijk, De Jong, Gakpo y Memphis ha respondido cuando más se les ha necesitado.

Incluso en un escenario improbable dos derrotas consecutivas, Países Bajos tendría asegurado el acceso a la repesca europea como segundo de grupo. Pero nadie dentro del vestuario contempla esa ruta: el objetivo es cerrar la clasificación hoy mismo y evitar cualquier sobresalto. La mesa está servida para Koeman. Su equipo llega con confianza, con un funcionamiento cada vez más firme y con sus referentes en buen momento. Si Países Bajos mantiene la calma y evita el tropiezo ante Polonia, la Copa del Mundo 2026 quedará oficialmente a la vuelta de la esquina.