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·22 de noviembre de 2025
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En el minuto 6 (!) del tiempo añadido se convirtió por un momento en el héroe joker del BVB, cuando en la octava jornada de la Bundesliga marcó el gol de la victoria contra los recién ascendidos de Colonia y evitó así que el Dortmund dejara escapar dos puntos en un partido que tenían que ganar sí o sí.
Hablamos del delantero del BVB Maximilian Beier. Ese gol como revulsivo es su momento destacado más reciente; antes y después, sin embargo, uno vuelve a buscar en vano. Y eso es algo incomprensible en un jugador que aporta tanta calidad - en teoría.
En términos de carrera, empezó muy bien. Cedido por el TSG Hoffenheim, el entonces joven de 18 años dio el salto al fútbol profesional en el Hannover 96, y de manera bastante decente. Dos años en la capital de Baja Sajonia le hicieron madurar futbolísticamente.
📸 Martin Rose - 2022 Getty Images
Tras su regreso, brilló en Sinsheim con 16 goles en 33 partidos de Bundesliga para el TSG y se puso no solo en el radar del Borussia Dortmund, sino también en el punto de mira de Julian Nagelsmann. En el verano de 2024 fue a la Eurocopa, se unió a los negroamarillos y, a más tardar en ese momento, había emprendido al menos el camino hacia el gran escenario del fútbol.
¿Y después? No llegaron los grandes momentos y dio la impresión de que Beier más bien se quedaba estancado en lugar de avanzar de verdad.
Una de las razones: el atacante llegó casi al mismo tiempo que un entrenador en su nuevo club que, evidentemente, lo malinterpretó. Bajo la leyenda del club Nuri Sahin, Beier a menudo solo pudo actuar como extremo derecho. Que eso no le gustó, lo dejó bastante claro tras su destitución.
Poco después de que Niko Kovač tomara las riendas del equipo, dijo en una charla con los ‘Ruhr Nachrichten’: “Niko Kovač confió en mí y por fin jugué en la posición correcta. Cuando quiso saber del equipo en qué posiciones queríamos jugar, yo solo escribí ‘delantero’ en el papel”.
Hasta aquí, todo bien: por fin se escuchó y se vio el deseo de Beier de jugar en la posición adecuada para él. En teoría, ahora sí debería arrancar de verdad, ¿no? Al fin y al cabo, Kovač lo pone ahora donde Beier se siente más cómodo: como doble punta en asociación con Guirassy o como segunda punta en el centro y en los pasillos interiores por detrás del nueve; al menos, cuando juega.
El problema: no es titular indiscutible en el BVB. Kovač apuesta por él más que Sahin, pero aun así, en la presente temporada, según ‘bundesliga.de’, solo suma 562 de 900 posibles minutos de Bundesliga. A modo de comparación: su compañero de ataque Guirassy se perdió apenas algo más de un centenar de esos giros del reloj. Y eso no parece que vaya a mejorar: con Adeyemi y las dos nuevas incorporaciones Silva y Bellingham, la competencia por los puestos en la mediapunta seguirá siendo dura.
Tampoco en la selección llegó hasta ahora el gran despegue de Beier pese a su participación en la Eurocopa. Mientras que en el último parón de selecciones aún estuvo presente, contra Luxemburgo y Eslovaquia tuvo que mirar desde el sofá.
📸 Stuart Franklin - 2025 Getty Images
Así que se espera más de Beier, tanto de Kovač como de Nagelsmann.
Las cualidades básicas del ya treintañero de 23 años saltan a la vista: cuando está en el campo, lo da TODO. Recorre casi 12 kilómetros de media por partido y registra el tercer mayor número de sprints entre los jugadores del BVB. También en cuanto a velocidad, pocos le superan: tras Adeyemi, Beier es el segundo más rápido del Dortmund. Además, posee una alta inteligencia de juego, un gran sentido de los espacios y sabe exactamente cómo funciona la presión efectiva.
Su entrega recuerda a los más grandes del Dortmund. Aún no forma parte de ese grupo: no es una estrella con la camiseta del BVB ni una opción a tener en cuenta seriamente en la selección alemana.
¿Quizá el atacante es demasiado sacrificado para el equipo? Un ejemplo: en el partido contra el FC Augsburgo, por necesidad de personal, asumió el carril izquierdo, cosechó muchos elogios; pero es dudoso que experimentos así contribuyan a su desarrollo en su posición natural.
Tampoco el sistema de juego está necesariamente adaptado a su perfil. Con Niko Kovač, el BVB juega a menudo con extremos abiertos y centros tempranos desde fuera; el juego por el centro, a menudo, brilla por su ausencia. Este enfoque futbolístico sin duda les resta, aquí y allá, oportunidades de lucirse a los mediapuntas.
📸 Christof Koepsel - 2025 Getty Images
Pero, por supuesto, Beier también contribuye a que, con la camiseta del BVB, aún no haya llegado tan lejos como quizá hubiera sido posible. Sobre todo en los últimos partidos del BVB no logró convencer del todo y a menudo se quedó sin brillo.
Maximilian Beier es, por tanto, un jugador que parece esforzarse siempre, pero que demasiado a menudo se queda, evidentemente, sin recompensa. Mucho esfuerzo, poco resultado. Probablemente esa sea la razón por la que las estadísticas se quedan en números y aún no se reflejan en el campo. Por ejemplo, por su actuación contra el City, ‘Sport1’ le puso la nota 5; por su rendimiento en el partido a domicilio contra el HSV, según ‘RUHR24’, volvió a sacar solo un 4,5.
Actualmente, el jugador de 23 años está todavía algo lejos de convertirse, en el BVB —o en otro sitio—, en un futbolista top. Y eso pese a que reúne muchos requisitos para ello. Queda la pregunta de si Dortmund es la dirección correcta para su desarrollo o si en otro lugar le iría mejor.
Este artículo fue traducido al español por inteligencia artificial. Puedes leer la versión original en 🇩🇪 en este enlace.
📸 Alex Grimm - 2025 Getty Images









































