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La Juventus se llevó el triunfo en un festival de golesVALERIO PENNICINO/G

Siempre se puede esperar un partidazo cuando se enfrentan dos equipos de este nivel. La Juventus llegaba con envión, tras ganar sus dos primeros partidos de liga, y buscaba en este tercero alcanzar el puntaje ideal. Mientras tanto, el Inter seguía golpeado: venía de dejar una mala imagen en el Mundial de Clubes, atravesaba un cambio técnico y arrastraba una derrota inesperada contra el Udinese. Era, sin dudas, el partido clave para reencontrar el rumbo.

El encuentro arrancó con todo. A los tres minutos, el Nerazzurro tuvo la primera chance con una gran volea de Nicolò Barella que pasó muy cerca del palo. A los 13 minutos llegó la primera emoción: tras una gran jugada que nació en los pies de Teun Koopmeiners, quien envió un centro preciso, Gleison Bremer la bajó y apareció libre por el medio Lloyd Kelly, que definió con la categoría de un delantero para el 1-0 de la Juve.

Pero este partido prometía más golazos. A la media hora, Alessandro Bastoni comandó el ataque, la jugó para Henrikh Mkhitaryan, este abrió hacia Carlos Augusto y, tras un pase al borde del área, Hakan Çalhanoğlu sacó un zurdazo tremendo para poner el empate. Sin embargo, el primer tiempo todavía tenía más emociones: después de una buena sucesión de pases, Bremer encontró entre líneas a Kenan Yildiz, quien giró y desde atrás de la medialuna metió un derechazo potente para devolverle la ventaja a la Vecchia Signora. Así se cerró un primer tiempo repleto de golazos.

La segunda parte mantuvo la misma tónica. A los 64 minutos, tras algunos rebotes, la pelota le cayó a Piotr Zielinski, que la bajó para Çalhanoğlu. El turco controló de pecho fuera del área y, antes de que cayera el balón, definió de volea para empatar con otro golazo. A los 75, el Inter pasó al frente: desde un córner ejecutado por Federico Dimarco que había ingresado minutos antes, conecto con Marcus Thuram, que de cabeza firmó el 3-2. Pero la Juve no se quedó: a los 82, desde un tiro libre desde la derecha, Yildiz conectó con Khéphren Thuram, quien de cabeza puso el 3-3 e hizo explotar el estadio, celebrando con el mismo festejo que minutos antes había hecho su hermano.

Parecía que todo quedaría ahí, pero todavía había tiempo para un golazo más. A los 91 minutos, tras un rebote, Jonathan David descargó hacia atrás para la llegada de Vasilije Adžić. El joven montenegrino, desde más de 30 metros, sacó un bombazo inatajable: Yann Sommer, bien ubicado y estirándose al máximo, no pudo contenerlo. Fue el 4-3 definitivo en un derbi de locura.

La Juventus quedó puntera con puntaje perfecto, mientras que el Inter, séptimo, deberá esperar el resto de los resultados para conocer en qué posición finaliza la jornada.