Anfield Index
·11 de diciembre de 2025
Periodista: centrocampista de £35m listo para volver al Liverpool

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·11 de diciembre de 2025

La situación en torno a Harvey Elliott ha pasado de preocupante a complicada, y la frustración en los círculos del Liverpool es evidente. Los aficionados preguntan repetidamente por qué el club no puede simplemente traerlo de vuelta del Aston Villa y enviarlo a nuevos destinos. La respuesta, como se explicó en el informe original, está basada tanto en el papeleo como en las circunstancias, con mucha más complejidad de la que muchos esperaban.
Lewis Steele de The Daily Mail lo expone claramente, señalando que “el Liverpool no tiene la opción de repescarlo” y que su salida en verano se produjo después de que “claramente se le considerara prescindible”. Esa decisión ahora parece cada vez más costosa, ya que su cesión en el Villa se ha desmoronado a gran velocidad. Elliott ha sido “desterrado al equipo reserva y ni siquiera entra en el banquillo”, una situación que lo ha dejado comprensiblemente “profundamente molesto”.
La operación se basó en una obligación de compra de 35 millones de libras, pero, según se informó, dependía de que el centrocampista disputara al menos diez partidos. Unai Emery no tenía interés en activar ese compromiso y las oportunidades de Elliott se secaron casi de inmediato. Steele captura ese giro con nítida claridad, afirmando que Emery “no tenía intención de cumplir esa cláusula”.

Foto: IMAGO
Desde la perspectiva del Liverpool, este es un escenario de pesadilla. Un activo joven está perdiendo valor, desarrollo y moral en un entorno donde ya no se le considera parte del proyecto. Fuentes cercanas a Elliott describen la decepción vívidamente, y una de ellas indica que ya estaba “molesto por su tiempo de juego en el Liverpool”, lo que lo empujó a buscar minutos con el cambio.
Incluso si el Liverpool quisiera rescatar la situación en enero, el reglamento se lo impide. Las restricciones de la FIFA evitan que un jugador represente a más de dos clubes en la misma temporada, lo que significa que Elliott, que ya ha jugado para el Liverpool y el Villa, no puede ser cedido a otro lugar.
Steele señala precedentes, haciendo referencia al traspaso abortado de Owen Beck al Celtic después de jugar para el Liverpool y el Dundee. Aunque destaca una excepción en la que “el Everton sorteó con éxito la norma” con Carlos Alcaraz, aquello dependió del calendario brasileño más que de algún resquicio que el Liverpool pueda aprovechar ahora.
Tal como están las cosas, Elliott regresará a Anfield en un momento aún no definido, pero reintegrarlo tras un período tan turbulento añade otra capa de incertidumbre. El Liverpool necesitará reconstruir no solo su confianza, sino también su ritmo futbolístico. Otra cita del artículo resume bien toda la saga: “Elliott volverá a Anfield, pero al Liverpool podría costarle volver a cederlo.”
Ahora mismo, un jugador que antes simbolizaba una promesa de futuro se encuentra atrapado en un patrón de espera. El desafío del Liverpool es convertir este revés en una segunda oportunidad.
Todo este episodio se siente evitable e innecesariamente desordenado. Elliott nunca iba a entrar directamente en el once inicial de Arne Slot la temporada pasada, pero seguía siendo una valiosa opción de plantilla que aportó en ráfagas durante la conquista del título. Permitir su salida en el último día de mercado sin una cláusula de repesca ahora parece una mala planificación, especialmente cuando el club sabía lo delicada que era su etapa de desarrollo.
El elemento más frustrante es su trato en el Aston Villa. Ser empujado al equipo reserva y apartado incluso del banquillo resulta irrespetuoso para un jugador con el talento de Elliott. Elegir al Villa siempre fue un riesgo, dado el exigente sistema táctico de Emery y la fuerte competencia en el centro del campo del club, pero pocos imaginaron que el movimiento se vendría abajo tan rápido.
Los seguidores también se sentirán inquietos por las implicaciones financieras. Lo que se suponía que sería una venta estructurada de 35 millones de libras se ha desmoronado, dejando al Liverpool con un jugador joven cuya confianza ha sido golpeada. Elliott merece algo mejor que ser víctima de cláusulas contractuales y preferencias de entrenadores.
Cuando regrese, los aficionados esperan que Slot le dé una hoja en blanco y una vía renovada, porque un jugador con la actitud y la calidad técnica de Elliott no debería estar a la deriva en una temporada perdida.
Este artículo fue traducido al español por inteligencia artificial. Puedes leer la versión original en 🏴 en este enlace.









































