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·9 de mayo de 2024
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Lautaro Blanco profundizó por la izquierda, ingresó en el área y las imágenes mostraron que Axel Cañete, defensor de Trinidense, tocó con el balón la mano. Tras una revisión del VAR, el árbitro chileno Cristian Garay no cobró la pena máxima para el club argentino.
Boca Juniors sabía que no iba a tener una visita placentera ante Sportivo Trinidense por la cuarta jornada de la fase de grupos de la CONMEBOL Sudamericana pero el partido se le puso más cuesta arriba que nunca con un polémico fallo arbitral en el primer tiempo. Corría el minuto 21 cuando Lautaro Blanco se metió en el área y Axel Cañete recurrió a un manotazo para quitarle la pelota.
Todos los jugadores del Xeneize reclamaron penal y se fueron encima del juez Cristian Garay, quien recurrió a sus asistentes de VAR para tomar una decisión sobre esa acción. Después de una larga revisión, el colombiano Yadir Acuña determinó desde la cabina que Garay había tomado la decisión correcta y dieron continuidad del juego.
Seguramente, los colegiados tomaron como argumento para no cobrar el penal que la mano que impacta en la pelota es la de apoyo. Sin embargo, en las repeticiones es evidente que el defensor paraguayo levanta el brazo e intenta tocar el balón para impedir que Blanco ingrese con comodidad al área.
La decisión de los encargados de la tecnología fue determinante para el desarrollo de un primer tiempo en el que Brian Andrada aprovechó un descuido defensivo de Boca para poner en ventaja a Sportivo Trinidense.