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·11 de febrero de 2023
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En un derbi londinense ferozmente disputado y plagado de escrutinio arbitral, las fervientes apelaciones de penales del Chelsea cayeron en saco roto en el empate 1-1 de la Premier League con el West Ham el sábado por la tarde.
Joao Félix le dio al Chelsea una ventaja en el minuto 16 en el estadio londinense del West Ham, con una volea nítida de un delicado pase de Enzo Fernández que superó a Lukasz Fabianski. Emerson Palmieri empató contra sus antiguos jefes dentro de la primera media hora, pero la controversia se guardó para las etapas finales.
A Tomas Soucek le anularon un cabezazo en el minuto 83 después de que el árbitro asistente de video (VAR) lo señalara fuera de juego. Sin embargo, los funcionarios distantes brillaron por su falta de participación cuando Soucek pareció bloquear el disparo de Conor Gallagher con el brazo justo en el momento de la muerte.
Kai Haverz le pasó el balón a Gallagher en el minuto 89. Apuntando desde el borde del área, el disparo del suplente se escabullía hacia el ángulo inferior hasta que Soucek lo desvió por encima del poste.
Soucek se arrodilló para conectar con el balón, pero las repeticiones sugirieron que la mano izquierda del internacional de la República Checa desvió el tiro desviado mientras caía al césped.
La Ley 12 del reglamento de la FA establece que es una infracción de balonmano «si un jugador toca deliberadamente el balón con la mano o el brazo, por ejemplo, moviendo la mano o el brazo hacia el balón».
El libro de reglas continúa aclarando: «Se considera que un jugador ha hecho su cuerpo anormalmente más grande cuando la posición de su mano/brazo no es una consecuencia o no es justificable por el movimiento del cuerpo del jugador para esa situación específica».
Al poner su mano izquierda frente a su rodilla, el cuerpo de Soucek era «antinaturalmente más grande». Sin embargo, el VAR no aconsejó al árbitro Craig Pawson al monitor del lado del campo, lo que sugiere que creían que la mano de Soucek era una «consecuencia de, o justificable por» el movimiento de su cuerpo, es decir, estirar el brazo para amortiguar su caída era justificable.
Sport Peter Walton, exárbitro de la Premier League, no estuvo de acuerdo con la decisión en el campo: «Mi opinión es que es un tiro penal».