Top Siete
·14 de septiembre de 2024
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Ladislav Krejci fue, durante algo más de dos meses, el fichaje más caro de la historia del Girona. Ocho millones más otros tres en variables que superaban, pues, los 7,75 millones de euros que el club desembolsó para hacerse con el 50% de los derechos de un tal Artem Dovbyk, que precisamente no ha caído de pie en la Roma, Lo cierto es que la incorporación del checo ilusionaba, y mucho, porque sus condiciones iban a generar un impacto positivo en la plantilla.
Su polivalencia era clave. Habitualmente central, «me siento mejor ahí», tal y como afirmaba en su presentación – y en ocasiones pivote – incluso mediocentro -, no tiene problema alguno en jugar un poco más adelantado. “Creciendo jugué allí y me ayudó en el pasado», contaba. Y su asombroso olfato goleador, 11 dianas en la 23/24, 13 en la 22/23 y 51 en toda su carrera profesional, cifras que no dejaban a nadie indiferente. Aportaría, además, carácter a una línea defensiva que perdía a un líder como Eric Garcia. Venía siendo el capitán de un Sparta de Praga que logró un doblete, un jugador que posee un gran juego aéreo, y que asegura fiabilidad en acciones a balón parado.
En estos momentos, apenas ha disputado nueve minutos en el Villamarín de 360 posibles. Ingresó en el minuto 81 por Abel Ruiz, para preservar el empate materializado por Gabriel Misehouy. Ha jugado muy poco, porque estaba tocado, tenía unas pequeñas molestias en la ingle. Así lo confirmó Míchel en la previa de la visita de Osasuna: “Krejci ha pasado un tema de lesión tras su llegada y está de camino de su mejor versión, pero necesito el 100% para tener seguridad”.
El central checo vio los partidos ante el Atlético, Osasuna y el Sevilla desde el banquillo. El técnico madrileño mantuvo firme su apuesta en la zaga: David López, Blind y Miguel no se movieron del once, mientras que Arnau disputó de inicio las dos primeras jornadas, hasta que Francés le tomó el relevo. Y se entendía que los problemas musculares le impedían participar.
Llegados al parón, Krejci era uno de los siete internacionales del Girona, y su ‘exceso’ de protagonismo con la República Checa pudo sorprender. Intocable para Hasek en su línea de tres centrales, lo jugó todo: 180 minutos frente a Georgia (4-1) y Ucrania (3-2) para ganar en rodaje y sensaciones. Krejčí tenía un problema en la ingle, le limitó en su entrenamiento”. “Supongo que ahora estará en forma. Si no lo estuviera, Hasek no lo pondría en la alineación titular contra Georgia y Ucrania”, añadió.
Con el derbi en el horizonte, su oportunidad podría estar al caer. Oriol Romeu, por la cláusula del miedo, ¿quién acompañará a Yangel en el doble pivote? Una opción sería la de retrasar a Iván Martín y colocar a Abel Ruiz por detrás de Miovski, quien anotó con Macedonia, una fórmula que salió a la perfección ante Osasuna. Blind es inamovible en la izquierda y David López está rindiendo a buen nivel en la derecha. Costaría ver a Míchel apostar por una pareja de centrales zurdos, así que la solución a los problemas del checo podría estar en el centro del campo. Otra duda es si Yangel que no acudió a la cita con Venezuela por una lesión en el aductor izquierdo, aunque en principio estará disponible para el choque. Necesitaba unos diez días de recuperación para dejar atrás las molestias.
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