Premio consuelo | OneFootball

Independiente disputó la anteúltima fecha del Torneo Clausura, visitando a Riestra en el Bajo Flores.

El equipo de Gustavo Quinteros fue una sombra, pero venció sobre la hora y aún mantiene una esperanza de entrar a la Sudamericana.

El DT decidió que los once sean los mismos que salieron en la victoria ante Atlético Tucumán de la jornada anterior.

El primer tiempo fue un bodrio, con todas las letras. Independiente entró en la telaraña que propone siempre este equipo, casi sin oponer resistencia.

Por su parte, el local cedió el balón y trató de ser vertical apenas la tenía, algo que le dio resultado sobre el final, cuando tuvo las dos únicas chances de la etapa, ambas bien resueltas por Rey.

El complemento tuvo a la visita con más tenencia, pero la misma mediocridad. De hecho las jugadas más claras fueron de Riestra, en los pies de Herrera. La primera fue atajada con los pies por Rey, y la otra fue salvada por Cedrés, cuando el delantero había eliminado al arquero.

La primera clara del Rojo, hoy de blanco, llegó a los 82, con un remate de Abaldo desde el borde del área. Tras un desvío tenía destino de gol, pero Arce salvó de manera brillante.

A partir de ahí el Rojo arrinconó al local y cuando parecía que nada podía torcer el cero, pasó lo mejor de la noche.

Primero un penalazo no cobrado por Espinoza, que ignoró una evidente mano de Barbieri. El árbitro dio continuidad y ahí vino la explosión Roja. Lateral de Zabala, Cabral recibió en el área y tocó hacia Montiel, que fusiló al arquero para que sigamos con vida en busca de algún consuelo.

Entraron Cabral, Zabala, Tarzia, Pérez Cursi y Freire, por Millán, De Irastorza, Abaldo, Loyola y Valdéz.

El equipo jugó mal, pero el gol de Montiel hace que importe poco, porque hoy por hoy lo único que interesa es tratar de ingresar a la Sudamericana el año que viene, por lo que significa en lo deportivo y económico.