Preocupación máxima en el Barça por Fermín | OneFootball

La goleada sobre el Getafe (3-0) dejó un sabor agridulce. La euforia se apagó en los instantes finales por un golpe duro que obliga a esperar resultados médicos.

La noche en el Estadi Johan Cruyff estaba encaminada a terminar entre sonrisas. El Barça había sellado un 3-0 convincente ante el Getafe, con fases de juego que recordaron a la mejor versión del equipo. Sin embargo, en el tiempo añadido, la alegría dio paso a la inquietud.

El protagonista de la escena fue Fermín López, que había entrado en el minuto 61 para dar aire al centro del campo. Su participación, como casi siempre, fue intensa. Energía, precisión en el pase —23 de 25 entregas completadas—, tres regates de cuatro intentados y alguna llegada con disparo incluido. Todo parecía en orden, hasta que un gesto encendió las alarmas.

El centrocampista se desplomó sobre el césped llevándose la mano a la zona inguinal de la pierna izquierda. Los compañeros reaccionaron al instante, rodeándolo en un círculo de protección mientras Hansi Flick observaba con gesto serio. El doctor Ricard Pruna se acercó rápido para una primera exploración. Por sus gestos intentó rebajar la tensión, pero la preocupación quedó instalada en el ambiente.

El contratiempo es aún una incógnita, pero las primeras sensaciones no son alentadoras. Se teme que el abductor izquierdo esté dañado y la posibilidad de una baja de varias semanas está sobre la mesa. En el vestuario se respira cierto pesimismo, aunque será necesario esperar a las pruebas médicas que se realizarán en las próximas horas para confirmar el alcance real de la lesión.

El técnico alemán, que ya había decidido darle descanso tras dos titularidades consecutivas frente a Valencia (6-0) y Newcastle (1-2), es conocido por su prudencia a la hora de recuperar futbolistas. No suele acelerar los plazos y siempre prioriza la seguridad del jugador.

El mazazo llega justo cuando Fermín había dejado atrás semanas agitadas, en las que su nombre sonó con fuerza en el mercado. Consolidado en la rotación, la ilusión por consolidar su papel se topa ahora con un obstáculo inesperado. Y en el Barça, tras una gran noche de fútbol, lo que debería haber sido pura celebración se tiñó de incertidumbre