Previa| Rayo-Mallorca: A 90 minutos de Europa | OneFootball

Europa League o Conference esperan a La Franja si consiguen los tres puntos en una noche que puede ser histórica

La última batalla. Así tituló Pedro Díaz en un post de Instagram el partido decisivo para el Rayo de este sábado. 25 años después, los franjirrojos pueden volver a Europa. Por primera vez, por méritos deportivos en lo que se refiere a la clasificación. En aquel entonces, con Juande Ramos como técnico, el conjunto rayista disputó la extinta Copa de la UEFA por ser uno de los equipos que menos tarjetas recibía. Lejos quedan la nevada de Moscú, la victoria ante el Girondins o la eliminación ante el Deportivo Alavés, pero la nostalgia ha vuelto para quedarse. Posiblemente, serán espectadores del capítulo más importantes en la historia del Rayo.

Situación rocambolesca

No ha sido una semana fácil para la afición más fiel de España. La disponibilidad de las entradas ha marcado unos días tensos, en otro capítulo lamentable de la gestión por parte de Raúl Martín Presa y de la Comunidad de Madrid, propietaria del estadio. Cuando todo el mundo esperaba que fueran publicadas el jueves, los 200 hinchas que hicieron cola desde primera hora de la mañana veían como tenían que esperar 24 horas más. Es decir, casi cinco días han tenido que soportar para tener un boleto en sus manos. En la madrugada del jueves al viernes, algunos rayistas hicieron noche, siendo eco de los medios principales del país por dar una imagen ochentera, como si de un concierto de AC/DC en la gira del Back in Black se tratara. Recuerden que el Rayo es el único equipo de las cinco grandes ligas que no posee taquilla online. A lo vivido en la nocturnidad, el viernes amaneció con una cadena humana que daba la vuelta al estadio para rezar por ver a sus héroes. En dos horas, ya no quedaban entradas para el fondo, la lateral baja y la grada de preferencia.

¿Cara o cruz?

La plantilla está muy motivada, pero tampoco ha sido un plato de buen gusto que se haya vivido esta polémica innecesaria. Los jugadores saben que la afición ha sufrido más de la cuenta. Mañana, el estadio de Vallecas es el punto de encuentro entre un plantel y un barrio que tienen un enemigo en común: su presidente Raúl Martín Presa. Pero primera toca el fútbol. Además de una clasificación europea, el Rayo puede confirmar la mejor temporada de su historia así como adelantar al Celta en la tabla si pincha en Getafe, lo que le haría ser equipo de Europa League siempre que logré los 3 puntos. Los nervios, la ansiedad y las ganas de celebración crecen con el paso de las horas previas al encuentro.

En horas bajas

Ha sido tan nivel de ajetreo, que se ha hablado de todo menos del rival, el RCD Mallorca. El conjunto bermellón llega en plena crisis. Fuera de la lucha europea después de su derrota en casa ante el Getafe, jugadores como Pablo Maffeo y Cyle Larin se encararon con su gente, donde provocaron pitadas y crispación. Llegan con el alma herida, pero con la sensación de que prefieren a que acabe la temporada cuanto antes. Ahora bien, sin victoria no hay premio. Íñigo Pérez insiste en que el grado de concentración debe ser alto. Y si se logra ir a Europa, avisa: «Escucharemos a los hombres de corbata y traje. Tocará obedecer o rebeldía y hacer barricadas». El clima de tensión ha quedado en stand by, pero ni mucho menos se han cerrado unas heridas que se unen al mal estado de la ciudad deportiva, el robo de las taquillas de los jugadores o no volver a jugar en el Estadio de Vallecas, donde se rumorea que se quiere cometer un pelotazo urbanístico.

En definitiva, el Rayo de Íñigo Pérez quieren realizar una de las mayores gestas del siglo XXI en el año del centenario de La Franja. Abandonados en todos los sentidos, vestuario y la comunidad franjirroja se unen para lograr el sueño de sus vidas donde muchos integrantes de la actual plantilla consiguieron el ascenso ante el Girona hace un lustro. El tiempo pasa, pero la memoria no perdona. Pobres, pero con orgullo, quieren demostrar quién es el Puto Rayo. Nadie quiere atragantarse con una ensaimada envenenada de un Mallorca que podrá estar en horas bajas, pero que no se ha olvidado de jugar al fútbol.

POSIBLES ALINEACIONES:

Rayo: Batalla, Pep Chavarría, Aridane, Lejeune, Balliu, Unai López, Pathé Ciss, Álvaro García, Ratiu, Isi y de Frutos.

Mallorca: Cuellar, Morey, Valjent, Raíllo, Mojica, Samu Costa, Mascarell, Darder, Dani Rodríguez, Marc Domenech y Muriqi.

Árbitro: Ricardo de Burgos Bengoetxea. VAR: Hernández Hernández

Estadio: Vallecas