¿Qué está fallando en el Real Madrid de Xabi Alonso? | OneFootball

El Real Madrid se ha perdido en Anfield y en Vallecas. El inicio de noviembre no ha ido como Xabi Alonso esperaba. Primero, cayó en Liverpool, su antigua casa. En Inglaterra, los merengues apenas crearon peligro, para no decir ninguno. De vuelta a España, las cosas se volvieron a torcer. En el sureste de la capital española, el equipo del tolosarra volvió a tropezarse. En la Franja, el Madrid no acabó con su maldición (llevan desde 2022 sin ganar allí). Es más, el empate contra el Rayo hizo saltar todas las alarmas de nuevo. Tanto que Xabi ha perdido a su vestuario.

El Real Madrid de Xabi Alonso no es coherente

En el campo, falta coherencia entre los jugadores. En los últimos meses, Xabi Alonso ha ido explicando que su equipo estaba «en fase de construcción». Después del empate en Vallecas, siguió en su línea: «Me preocupa querer seguir creciendo, mejorando y haciendo una autocrítica positiva y constructiva, todos sabemos dónde estamos y lo que queremos. Estamos en noviembre y queda mucho«. Pero el tiempo empieza a correr en su contra.

Porque en el campo, sus jugadores no hacen todos los esfuerzos posibles. Contra el Rayo, los blancos corrieron 105 kilómetros. Los de Vallecas: 113. «No veo que nos falte intensidad», contaba Xabi Alonso después del encuentro… pero los números son los que son. En la presión, igual. Hace unas semanas, el Real Madrid era el equipo que más balones recuperaba en el primer tercio rival. Pero ahora, parece que estos días están muy lejos.

Porque además, como se vio en Vallecas y en Anfield, los merengues saben presionar alto cuando quieren, pero ellos no saben salir de una presión alta. En Liverpool, tardaron más de cinco minutos en superar su mitad de campo. En la Franja, cada vez que un rayista acosaba atrás, ‘patadón’ arriba y a jugar. No hay construcción ni coherencia. Se debe mejorar.

Líos atrás

La defensa también ha sido señalada, en concreto Dean Huijsen. Los últimos partidos del internacional español han dejado mucho que desear. Si bien sus inicios fueron sobresalientes, desde el Derbi, el ’24’ se ha perdido. Al joven de 20 años le han temblado las piernas en las grandes citas. En Liverpool, provocó dos errores que podrían haber acabado en gol. Ante el Rayo, le sacaron amarilla y fue sustituido al descanso. Todavía le falta esa contundencia.

Algo que no le falta a Éder Militão, y cada vez menos a Raúl Asencio. El brasileño está en un estado de forma increíble y está siendo el líder indiscutido de la zaga. Asencio, por su parte, está reviviendo. Descartado por Xabi Alonso al principio de la temporada, el canario es ahora una de las piezas claves del tolosarra. No comete errores y siempre que juega, rinde. Dean Huijsen empieza a estar en peligro.

Faltan veteranos… y las estrellas deben brillar

En este Real Madrid falta algún ‘sabio’. En los últimos años, referentes como Kroos o Modric tenían el comando del barco madridista. Jugadores con experiencia y mucho recorrido en la élite. Ahora, falta de eso. Dani Carvajal podría cumplir este papel, pero estando en la enfermería, es difícil hacerse ver en Valdebebas. Se echa de menos a un líder en el césped, alguien que lidere el equipo en el juego. No tiene que meter goles o asistir, pero sí guiar al equipo. Como lo hacían Toni y Luka.

Y las estrellas deben empezar a brillar. El único que lo ha hecho realmente hasta ahora es Kylian Mbappé. Con sus 18 goles en 16 partidos, es difícil reprocharle algo al francés. Pero a su alrededor, todos deben tomar responsabilidades también. Porque el ’10’ puede tener un mal día. En Anfield, el equipo apenas llegó a puerta: Kylian ni lo hizo. Pero nadie más creó peligro. En Vallecas, de los 21 tiros que tuvo el Madrid, apenas cinco acabaron entre los tres palos de Batalla. Hace falta más responsabilidad.

Y Xabi Alonso debe ser más atrevido. Tiene que sentar a los titulares cuando no rinden. En su banquillo, el tolosarra tiene a mucha gente esperando. Por ejemplo: Endrick y Gonzalo. El primero apenas recopila 11 minutos con el Real Madrid. El segundo sirve de ‘utillero’. Y eso que fue el máximo artillero del Mundial de Clubes. Hay que mover las cosas, porque ellos se morirían por el escudo… pero las oportunidades no les llegan.