Grada3
·15 de noviembre de 2025
¿Qué le pasa a este Real Madrid? Xabi lo intenta… pero no todos quieren

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·15 de noviembre de 2025

El Real Madrid camina en el alambre, y a medida que van trascurriendo los partidos, van aflorando las carencias que, con la ilusión inicial, están ocultas pero que, partido a partido, se van imponiendo en una plantilla que no acaba de funcionar. Con unos futbolistas acomodados y un entrenador que, no solo no acaba de dar con la tecla, sino que ha traído unos métodos diferentes a la anterior etapa, y que gustan menos, está comenzando a dar problemas.
Si a algo se le pide, se le exige, a un entrenador del Real Madrid, es que tenga personalidad, es básico para poder estar al frente de uno de los banquillos más duros del fútbol mundial, por no decir el que más. Con esa idea llegó Xabi Alonso al vestuario blanco, con ganas de imponer su idea, con un talento cercano a los jugadores, pero a la vez duro y contundente, dispuesto a no casarse con ninguna de las estrellas del vestuario, pero, al mismo tiempo, ofreciendo las garantías de conocer el vestuario blanco tras haberlo vivido en carnes propias.
Quizá ahí radique la gran diferencia del Xabi Alonso jugador y del Xabi Alonso entrenador. En su etapa como futbolista blanco, estaba en el inicio de un equipo con mucha hambre, con las ganas y la obligación de desbancar a un Barça liderado por Messi que parecía imparable. Ese fue el comienzo del Madrid de la última década, quizá el mejor de la historia.
Y ahora, se encuentra a un equipo joven, pero que, a su vez, lo ha ganado todo. No hay más que ver el palmarés de sus jugadores, la mayoría de ellos, pese a su edad, han ganado, al menos, dos Champions League. Eso también explica que dos de los mejores jugadores de la plantilla, Mbappé y Bellingham, sean también los más implicados hasta la fecha, pero insuficiente para el equipo.
Con sus ideas, el tolosarra aterrizó en la casa blanca, con la intención de dar un paso evolutivo a la etapa pasada, a la de Ancelotti, una forma de ver el fútbol más conservadora, cuidando a las grandes estrellas, pero, al fin y al cabo, efectiva, como demuestra su palmarés. Los cambios del vasco han provocado incendios en la plantilla, el de Vinicius es el más sonado, porque el brasileño no tiene filtro (también se lo tiene que hacer mirar), pero en los últimos partidos, está cambiando su manera de trabajar, sus rotaciones, y está volviendo a hábitos del pasado, sin alternativas tácticas y dando libertad a los jugadores.
El caso más palpable, el del propio Vinicius, que, desde su sonora bronca en el Santiago Bernabéu, lejos de recibir una sanción del club, ha jugado todos los minutos posteriores. También sorprende que, después de apenas tener minutos, Rodrygo vuelva a jugar, y vuelva a hacerlo en la banda derecha, cuando parecía que eso no iba a volver a cambiar. Y por último, lo que empezó siendo un equipo donde la meritocracia y las rotaciones estaban a la orden del día, ha pasado a ser un equipo fijo que, además, no responde.
Pero si Xabi Alonso no está siendo capaz de que la cosa funcione, no parece que la plantilla esté poniendo de su parte. No hay más que ver el partido ante el Rayo Vallecano. La actitud de los futbolistas es para que haya consecuencias. Si bien, ante el Liverpool se vio a un equipo superado por el rival, ante los vecinos se vio a unos jugadores que parecía que no les daba la gana de jugar, ante un equipo que venía de jugar la Conference, con dos días menos para preparar el partido.
Parece que la plantilla blanca no quiere, y parece que no les gusta Xabi Alonso. Con Ancelotti, todos iban a una, fuera cual fuera el resultado, pero ahora la plantilla, parece darle la espalda a su entrenador.









































