¿Qué será del futuro de Leonardo Madelón en Unión tras las elecciones? | OneFootball

La situación deportiva de Unión atraviesa un momento crítico, y con las elecciones institucionales a la vuelta de la esquina, la incertidumbre se extiende también al futuro de su actual director técnico, Leonardo Madelón. Sin embargo, todo indica que, más allá del resultado de los comicios, el entrenador continuará al frente del equipo.

Madelón asumió hace apenas unas semanas, contratado directamente por el presidente Luis Spahn, en lo que fue su cuarta etapa al frente del Tatengue. La esperanza de un golpe de timón rápido se diluyó rápidamente: en el plano local, Unión cerró su participación en la Zona A de la Copa de la Liga con un empate ante Belgrano que lo dejó en la última posición.

Y en el ámbito internacional, la campaña fue igual de deslucida: dos derrotas consecutivas como local, frente a Palestino de Chile y Mushuc Runa de Ecuador, sentenciaron la eliminación en la fase de grupos de la Copa Sudamericana, incluso antes de disputarse la última fecha del Grupo E.

A pesar del flojo presente futbolístico, el respaldo político a Madelón parece firme. En caso de ser reelecto, Spahn ya dejó en claro que la continuidad del DT está garantizada. Pero incluso Héctor Desvaux, principal opositor en los comicios y candidato a presidente, expresó públicamente su confianza en el entrenador, al asegurar que, de ganar, también mantendría a Madelón en el cargo. “Es la persona indicada para sacar a este equipo adelante”, señaló el exdefensor y actual dirigente.

No obstante, hay una incógnita: la propia voluntad del técnico. Madelón aún no se expresó de manera contundente sobre su futuro en caso de que Spahn no siga en la conducción. Su estrecha relación con el actual presidente y su estilo de trabajo podrían influir en una eventual decisión personal si el oficialismo no gana.

Pero lo cierto es que, por ahora, todos los caminos conducen a que Leonardo Madelón seguirá siendo el entrenador de Unión más allá del resultado de las elecciones. Con respaldo institucional y un fuerte vínculo emocional con el club, su figura parece ser un punto de consenso en un momento de divisiones políticas y bajo rendimiento deportivo. Ahora, el gran desafío será revertir la imagen dentro del campo de juego, con un plantel que necesita respuestas urgentes.