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·28 de mayo de 2020
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La carrera de Alphonso Davies va a la misma velocidad que la que le procuran sus piernas. En la vuelta de la Bundesliga tras el coronavirus se ha convertido en uno de los jugadores más destacados y culpable en gran parte de que el Bayern haya sentenciado la liga.
Nacido en Ghana en un campo de refugiados, un 2 de noviembre del año 2000 , pertenece a esa nueva generación de jóvenes futbolistas que han llegado dispuestos a comerse el mundo pese a su corta edad como los Haaland, Mbappé y compañía y que hemos venido incluyendo en los premios NxGn de Goal.
Pese a haber nacido en el país africano y que sus padres sean de origen liberiano juega en la selección canadiense dado que sus inicios fueron allí, en los Vancouver Whitecaps donde jugó entre 2016 y 2018 antes de dar el salto al Bayern.
Davies llamó la atención de los ojeadores de Real Madrid y Barcelona quienes se interesaron por un volante rápido, con calidad y también presto para la definición de cara a puerta. Unas cualidades en boga en este nuevo fútbol donde prima tanto lo técnico como lo físico. En 2017 se interesaron por él.
Bayern, Liverpool, PSV o Manchester también pusieron sus ojos sobre el canadiense que ya era un fijo en su selección con la que de hecho había sido nombrado mejor jugador de la Copa de Oro de la CONCACAF en 2017.
Pese a que todo parecía hecho con el Real Madrid y la prensa canadiense daba por hecho su fichaje , fue el Bayern el que se adelantó a todos y se hizo con su fichaje en 2018. Y todo ello mientras el Barcelona también pugnaba por incorporarle al filial como afirmó el medio canadiense Sadbury Star.
Alternó partidos en el primer equipo del Bayern con el filial hasta dar el salto definitivo esta temporada donde ha disputado 32 encuentros logrando dos goles . Si con Kovac tuvo un papel de menos a más, lo cierto es que la llegada de Flick ha hecho que Davies se convierta en una de las estrellas del equipo. Carrilero de ida y vuelta con neta proyección de ataque pero con un repliegue físico a la altura de los mejores en su puesto pese a no llegar a los 20 años aún.
Conocido por sus aptitudes atléticas, mostró a todos en el encuentro que podía decidir la Bundesliga ente Borussia Dortmund y Bayern cómo era capaz de alcanzar el área rival y tras ver cómo su equipo perdía el balón, replegarse a una velocidad de 35.3 km/h para acabar recortando 15 metros a Haaland y hacer una cobertura perfecta evitando el gol del noruego quien acabaría posteriormente lesionado.