Soy Referee
·27 de junio de 2023
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La Selección de Estados Unidos femenil ha tenido grandes estrellas en su historia, de Mia Hamm a Alex Morgan y Megan Rapinoe, ninguna de ellas tiene la conexión que posee Trinity Rodman con otra leyenda del deporte, su papá, el controvertido Dennis Rodman.
Su padre es reconocido por ganar cinco títulos de NBA con los Chicago Bulls y los Detroit Pistons, además de ser un personaje polémico por muchas de sus acciones fuera de las duelas, pero ella ha tomado un camino muy diferente y se ha convertido en la estrella del combinado tetracampeón del mundo.
Rodman pasó de ser una de las grandes promesas del futbol de Estados Unidos a una de las jugadoras importantes del combinado de ‘las barras y las estrellas’ en poco tiempo debido al impacto que tuvo en su primera temporada como profesional y en el Premundial femenil de la Concacaf 2022.
Ella nació el 20 de mayo del 2002 en Laguna Niguel, California, pero creció en una ciudad cercana a Los Ángeles, Newport Beach; como se mencionó anteriormente, su papá es Dennis Rodman y su mamá es Michelle Moyer.
La leyenda de la NBA estuvo en sus primeros años de su vida, pero luego se ausentó por mucho tiempo debido a su divorcio con su mamá, quien la crio a ella y a su hermano, DJ Rodman, donde ambos entraron al mundo de los deportes para alejarse de los problemas que tenían.
Luego de la separación de sus dos padres, el exbasquetbolista no los apoyó en ningún momento, por lo que la familia atravesó por varios problemas económicos y necesitaron ayuda de un grupo de personas, incluida su hermana mayor, Teyana Lima, para salir adelante.
Aunque probó ser basquetbolista, ella se sintió muy cómoda en el campo de futbol y sobresalió desde el principio por su deseo de ganar siempre, por lo que la colocó como una de las prospectos más importantes a seguir para el futuro del combinado estadounidense.
Ella una de delantera muy veloz con un olfato goleador, lo que causó que fuera muy buscada por los equipos universitarios y aceptó jugar para la Universidad Estatal de Washington, pero no disputó un sólo minuto debido a que la temporada 2020 no se realizó por la pandemia de coronavirus.
En 2021 entró a la Liga Estadounidense de Futbol Femenil (NWSL por sus siglas en inglés) y el equipo Washington Spirit la eligió en el draft de la liga; aunque se esperaba que no tendría un rol protagónico en su primera campaña debido a su edad, 19 años, para el segundo encuentro con el club ya era titular y fue una de las estrellas.
Gracias a estas actuaciones, fue convocada para la Selección de Estados Unidos en enero del 2022 y fue parte importante para ayudarlas a conseguir la clasificación al Mundial 2023 en el Premundial femenil de la Concacaf 2022; en la justa será una de las estrellas del combinado junto a Rapinoe y Alex Morgan.
La delantera estadounidense ha repetido en varias ocasiones que su padre tiene poco contacto con ella, pero que está agradecida con él cuando asiste a algún partido en el que juega ella y le da orgullo tener su apellido porque no sólo representa a la leyenda de la NBA, también a toda su familia.
Además, también da dicho en múltiples ocasiones que su mamá, Michelle Moyer, es la razón principal por la que triunfo como futbolista profesional, porque aparte de su cariño y apoyo, ella también fue deportista, y esto influenció de manera importante para que fuera una gran jugadora.