Raúl Asencio no se mueve del Real Madrid | OneFootball

Raúl Asencio se queda en el Real Madrid. A pesar de los rumores que le mandaban al Fenerbahçe de Turquía en las últimas horas del mercado, según pudo saber Grada 3, el central de 22 años nunca tuvo esa oferta encima de la mesa. Se hablaba de una cesión, simple. No obstante, tanto el club como el entorno del jugador definen esas informaciones como «infundadas», porque realmente nunca existió. Tampoco se irá al Besiktas. Aunque el canario está pasando por una mala fase en Valdebebas –no ha disputado ningún minuto este curso bajo la batuta de Xabi Alonso–, el zaguero confía en sus capacidades y sabe que tarde o temprano, volverá a tener una bala de blanco.

Porque si Raúl Asencio hubiese querido marcharse, podría haberlo hecho. Varios clubes llamaron a su puerta durante las vacaciones veraniegas. Ya en enero, el Paris Saint-Germain (PSG), el AC Milan, el Chelsea y el Porto habían sacado las garras por él. Pero ‘Rulo’ nunca abrió la puerta a una posible salida. Ni en invierno, ni en verano. Todo lo contrario. Él quiere seguir en el Real Madrid y mantiene su anhelo de triunfar en Chamartín. En Chamartín también cuentan con él, a pesar de los obstáculos encontrados en las últimas semanas. El Mundial de Clubes supuso un duro revés en su carrera, el central canario no se da por vencido y trabaja a fondo para recuperar la confianza de Xabi Alonso.

Dos renovaciones en cuatro meses

Tras una temporada en la que sorprendió a todos con su irrupción en el primer equipo por la avalancha de lesiones defensivas, Raúl Asencio se convirtió en un fijo para Carlo Ancelotti. Acumuló más de 3.000 minutos con el primer equipo y se destapó como una de las revelaciones del curso. Sin embargo, el certamen internacional lo dejó marcado por errores claves: un penalti contra el Al Hilal, una expulsión ante el Pachuca y un fallo garrafal ante el Paris Saint-Germain (PSG). Tras estos tropiezos, el canario ha sabido pedir disculpas públicamente. «Madridistas, se termina una temporada en la que he cumplido el sueño de formar parte del mejor club del mundo pero que ha terminado de la manera que menos deseaba. Siento que no he estado a la altura en un Mundial de Clubes que exigía el máximo pero ahora es momento para desconectar y recargar pilas«, escribía el canterano en sus redes. Lejos de rendirse, Asencio ha apostado por el sacrificio durante el verano para volver a su mejor versión.

Desde la vuelta a los entrenamientos, ‘Rulo’ se ha distinguido por su profesionalismo. Llega siempre entre los primeros a la Ciudad Deportiva, entrega el máximo en los trabajos y muestra una actitud intachable en el día a día. Su objetivo es claro: triunfar en el Santiago Bernabéu. En el Real Madrid saben que su compromiso es total. Por eso, el canario ha reforzado su compromiso con Chamartín mediante dos renovaciones consecutivas: primero en marzo, alargando su contrato hasta 2029 con una cláusula de 100 ‘kilos’, y luego, pocos meses después, se le blindó. Prolongación hasta 2031 y elevando su cláusula a 1.000 millones de euros, además de un salario acorde a su nuevo ‘estatus’.

Raúl Asencio sabe que es el cuarto central, pero no se da por vencido

El camino no será fácil. La vuelta de Éder Militão y la presencia de Rüdiger y Huijsen, favorito de Xabi Alonso, complican su puesto en el once. Pero Raúl Asencio ha demostrado carácter y capacidad de superación en situaciones adversas. Su debut, aquel 9 de noviembre de 2024 ante Osasuna, fue un golpe de efecto: en apenas unos minutos en el campo, asistió a Jude Bellingham con un pase de más de 50 metros que dejó al Bernabéu sin palabras. Desde entonces, no ha vuelto al filial. Fue, además, convocado por la selección española aunque sin llegar a debutar.

La historia de Raúl Asencio en el Real Madrid es la de un jugador que supo aprovechar la oportunidad. Se ganó un sitio, sufrió un bache importante, pero nunca perdió la motivación y las ganas de volver a ser importante. Su mentalidad y entrega dibujan el perfil de un futbolista dispuesto a luchar hasta el final por su sueño en la capital española. Consciente de que el desafío es enorme, ya que es el cuarto central, pero con la determinación de superarlo.