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·7 de diciembre de 2025
RCD Espanyol 1-0 Rayo: Los pericos, volando hacia Europa

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·7 de diciembre de 2025

Inoperancia. El Rayo Vallecano siguió pagando los errores individuales. Ojo, fue un encuentro de mucha igualdad, pero diciembre va a costar y mucho para los de Íñigo Pérez. La prórroga de la Copa del Rey pasó factura en lo físico, pero en lo futbolístico, el Espanyol fue superior. Venían eliminados del torneo del KO, pero da igual. Parece que en las mentes de los aficionados pericos tienen asimilado que, para poder llegar a Europa, venía bien caer fuera de la competición copera. El RCD Espanyol demostró porque es el equipo revelación: solidez, no concede mucho y aprovecha sus ocasiones al máximo.
Los primeros minutos fueron la tónica habitual de la Franja en las últimas fechas lejos de Vallecas. Se hundió, permitió al Espanyol tener presencia por las bandas y Pere Milla agobió demasiado en el tramo inicial. Con el paso de los minutos, Nobel Mendy empezó a destacar por su ímpetu y poderío físico, pero algo acelerado en sus acciones. Según avanzaba la contienda, Íñigo Pérez hizo algunas modificaciones que mejoraron la cara de los visitantes: Ratiu domó la banda derecha, Isi se posicionó como un centrocampista más y Unai López bajó a la base para ayudar a Óscar Valentín. Aún así, los pericos no se arrugaron, ni mucho menos.

Óscar Valentín y Edu Expósito, disputando un balón. Foto: Rayo Vallecano
Cuando todo parecía destinado a un 0-0 en el descanso, el Rayo volvió a tirarse su electricidad contra si mismo. Si Florian Lejeune tuve un error garrafal en Bratislava, ahora fue Pep Chavarría. Dos de los mejores futbolistas de la Franja sucumbieron a la presión alta de sus rivales. En esta ocasión, Tyrhys Dolan devoró la confianza de Pep y consiguió rascar un penalti tonto, pero claro. Roberto Fernández no perdonó y puso el 1-0 en el electrónico. A la par de minutos, Nobel Mendy casi se fue a la ducha. En una acción límite, como en el Carlos Tartiere hace dos semanas, se salvó de una expulsión de una falta de tarjeta naranja.
El mal partido del Rayo Vallecano se acentuó con el paso de los minutos. Cargados de tarjetas amarillas (Unai López, Gumbau y Valentín), Íñigo Pérez está vez no tuvo miedo como en Bratislava, cuando hizo cambios en el descanso por la acumulación de las amonestaciones. Eso sí, no tardó en retirar o hacer uno al paso del tramo inicial de los segundos 45 minutos. En cuanto a jugadores, el mejor fue Óscar Valentín. Mientras, Isi, que reconoció que estaba en un mal momento el pasado jueves, intentó impactar ofreciéndose todo el rato, pero siguió lento e impreciso, a pesar de dejarse la piel.

Roberto Fernández, celebrando el gol de penalti. Foto: RCD Espanyol
Con tanta sanción arbitral, si fuera una tómbola, algún jugador del Rayo Vallecano tenía opciones altas para irse expulsado. Efectivamente, en otra pérdida imperdonable en campo propio, Unai López no vio la llegada del rival y se ganó el premio de la ducha. A los de Íñigo Pérez se les atragantaba el asunto aún más. El partido parecía visto para sentencia, pero Manolo González se desesperaba por lo que estaban fallando sus jugadores. Óscar Valentín sostenía al Rayo Vallecano como un gladiador que representaba el coraje del barrio. El castigo podría ser alto, pero la Franja evitaba el bombardeo final con sacrificio.
El asunto lo animó el héroe de la noche, Tyrhys Dolan. Cometió una infracción inocente sobre Pep Chavarría y vio la segunda amarilla. Esto dio alas a un Rayo Vallecano, que es un experto en los descuentos durante la presente campaña. De hecho, Isi Palazón tuvo el 1-1 en el último segundo. Anteriormente, se anuló un gol de Kike García por un fuera de juego semiautomático que cada vez tiene más críticas con el paso de las jornadas.
Si hay un equipo que está demostrando una actitud de barrio como los de Vallecas, ese es el RCD Espanyol de Manolo González. Oda al esfuerzo y al compromiso. En quinta posición y a cuatro puntos de la Champions League con un partido menos. Cuarto mejor local de LA LIGA, 6 porterías a cero, mejor equipo a balón parado y el tercero menos goleado. Los datos resumen el buen momento de los pericos, donde aprovechan los detalles de los encuentros al máximo para sacar unos puntos que están sirviendo para quizás firmar la permanencia en la primera vuelta. Sublimes.
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