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·4 de diciembre de 2025
Real Ávila 1-2 Rayo Vallecano: La Franja se salva de ‘El Murallazo’

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·4 de diciembre de 2025

Se anunciaba un sponsor en la esquina izquierda del Real Ávila llamado Grand Prix, Buey de Ávila. El buey no se sabe si lo comieron los jugadores franjirrojos, pero lo que sí fue esta eliminatoria de Copa del Rey para la Franja es, sin dudas, un Grand Prix en toda regla para el vestuario de Íñigo Pérez. Un murallazo que baja el éxtasis de una familia que vuelve a la realidad, porque sin dudas, perdió la humildad. Y el Rayo, sin humildad, no es nadie. Hoy se salvó por la campana, como los campeones en sus malos días. Los encarnados salieron enchufados ante su público, ante 5.500 personas. Entre ellos, casi 300 rayistas que dejaron una vez más su lema en otra ciudad de España: Locos por la Copa. El equipo de Marc Puig salió a morder y a buscar las cosquillas a un Rayo Vallecano que no se encontró en los primeros minutos en lo futbolístico. De hecho, Dani Cárdenas tuvo que intervenir con una gran parada ante la atenta de un Íñigo Pérez que estuvo activo en la banda, pensando, seguramente, que no quería que se repitiera el escenario que ocurrió ante el CD Yuncos.
Los problemas continuaron y pasados los 15 minutos, el Real Ávila encontró el ¡Uy! en las gradas. Víctor Manuel Castaño tuvo una ocasión bestial con un disparo recogido en segunda jugada que se fue rozando el palo derecho de la portería de Cárdenas. Si la gente ya estaba metida en faena, esta oportunidad les metió de forma ciega en el encuentro. Tanto, que otra vez repitieron el ¡Uy! Un cabezazo de Diego Lorenzo se estrelló en el larguero, provocando el delirio del Estadio Adolfo Suárez. Cárdenas no daba crédito, pero Íñigo Pérez estaba estupefacto. El problema de los chicos de Vallecas era evidente: Desorden sin balón y falta de intensidad en el duelo dividido. Íñigo se desesperaba con el paso de los minutos aunque lo disimuló bien. Cogió a varios jugadores, entre ellos a Samu Becerra, que le transmitió confianza para que entrara en calor al partido tras 30 minutos de disputa.

Samu Becerra, controlando la pelota en el primer tiempo ante la entrada de Markel Ruiz. Foto: Rayo Vallecano
Posteriormente, el partido decayó en ritmo. El Rayo Vallecano controló más el encuentro, aunque sin brillo. El escenario se dibujó para dos ratoncitos como Mamadou Sarr y Fran Pérez. Ambos, intentaron generar fútbol con sus individualidades, pero ninguno estuvo fino en la toma de decisiones. Al filo del descanso, el Real Ávila perdonó su cuarta ocasión clara de gol mientras la Franja seguía naufragando. No se estaba estrellando contra una muralla, porque la muralla eran ellos mismos, tanto en lo mental como en lo futbolístico.
El frío apretó con el paso de los minutos, tanto, que hoy no se le ocurrió a Íñigo Pérez ponerse en ningún momento en manga corta. Tanto, que lo que seguía sin calentarse era el juego del Rayo Vallecano. Pasivos, superados y con mucho nervio. Las señales eran evidentes. Mira que perdonó el Real Ávila, pero como no dejaron de insistir, lo consiguieron. En una acción a balón parado, Carlos Pascual mostró la realidad al barrio, que por momentos, perdió la humildad. El central, que estuvo en la cantera franjirroja tanto en juveniles como en algún partido con el B, marcó el 1-0. El Adolfo Suárez se rindió a su capitán, que cogía buses a las seis de la mañana para ir a la Fundación.
A Íñigo se le acabó la paciencia. A los 7 minutos del 1-0, metió a la artillería pesada. Pep Chavarría, Jorge de Frutos, Unai López y Álvaro García hicieron acto de presencia. Aún así, al Rayo Vallecano le costaba una barbaridad generar fútbol. Cierto que el Real Ávila se contuvo dando un paso atrás, pero la ventaja era para los encarnados. Formaron un 6-3-1 con la intención de contragolpear y encontrar el segundo tanto. Mientras, los de la Albufera seguían, si estuvieran en el barrio, atrapados en el túnel del suburbano de la estación de Portazgo.
A partir del minuto 75, el Rayo Vallecano fue hundiendo al Real Ávila, pero los chicos de Puig no dejaron de insistir en las transiciones rápidas. Había un plan y lo querían ejecutar. Una vez más, Pep Chavarría demostró porque es uno de los mejores laterales de LA LIGA. En una cabalgada suya, regaló una asistencia a Jorge de Frutos, que la pegó mordida y perdonó el empate. El público local, consciente del asunto, empezó a cantar el ¡Sí se puede! de forma continuada. Los locales cerraron con línea de 6, aguantaban, el Rayo no tenía brillo, pero quería empatar y salvar una imagen pésima.

Isi Palazón, en la acción de gol para dejar frío a la hinchada local en el Adolfo Suárez. Foto: Rayo Vallecano
Cuando todo parecía perdido, la fe de Pathe Císs, que se posicionó como atacante y tocado de una pierna, consiguió ganar un duelo e Isi, que fue uno de los peores, desató un milagro que nadie esperaba. El staff de Íñigo Pérez saltaron de la emoción y el los fanáticos franjirrojos sumaron otro milagro en el 90. Hacken, Deportivo Alavés…hay unos cuántos. Y, en la mayoría de ellos, son en la peor versión de los de Vallecas.
A pesar del desgaste del Real Ávila, en la prórroga tuvo sus opciones, al igual que el Rayo Vallecano. Evidentemente, ahora sí se notaba la diferencia de categoría, pero el espíritu de los locales fue bravura pura. Sin embargo, Álvaro García, el de siempre, remató al Real Ávila para certificar que el único que da la cara siempre por la Franja es este futbolista. Vivos, pero mucho que mejorar.
Real Ávila: Samuel Rodríguez, Ibrahim Doumbia, Carlos Pascual, Víctor Manuel Bravo, Víctor Manuel Castañas, Diego Lorenzo (Carrión), Carlos Pérez (A.Cissé, min.71), Markel Ruiz (Gonzalo Serrano), Fernando Díaz, Gerard Urbina y Mamadou Sarr.
Rayo Vallecano: Dani Cárdenas, Luiz Felipe, Pathé Ciss, Iván Balliu, Jozhua Vertrouwd (Pep Chavarría, min.57), Óscar Valentín (Ratiu, min.71), Gumbau (Unai López, min.57), Fran Pérez, Samu Becerra (Álvaro García, min.57), Isi y Camello (De Frutos, min.57).
Árbitro: Adrián Cordero Vega. Sancionó con amarilla a Vitolo y Cissé. También Amonestó a Luiz Felipe por parte del Rayo.
Goles: 1-0, Carlos Pascual (Min.50), Isi (Min.93) y Álvaro García, 1-2 (min.119)
Estadio: Adolfo Suárez. 5.500 espectadores.









































