Tiralíneas Madrid
·9 de noviembre de 2024
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El Real Madrid golea a Osasuna con un Vinícius eléctrico, un gran Bellingham y un equipo que demostró que cuando quiere, juega
La jornada 13 de la Liga enfrentaba a Real Madrid y Club Atlético Osasuna en el Estadio Santiago Bernabéu. Los blancos llegaban en su peor momento de la temporada tras perder «el clásico«. Además, los merengues en Champions no han tenido un buen inicio de competición. Esto se debe a que acumulan dos derrotas; la última, el pasado martes frente al Milán. Por otra parte, el Osasuna llega con buenas sensaciones. Los rojillos han vencido sus tres últimos enfrentamientos, jugando bien fuera de casa.
El partido empezaba con un Madrid que tenía ganas de atacar. Los blancos intentaban conectar siempre por banda derecha con Rodrygo, que volvía a tener una oportunidad en el once inicial. Osasuna, por su parte, lo tenía claro; sabían que un fallo del Madrid era una oportunidad de gol, y querían aprovecharlo.
La primera de los de Ancelotti la iba a tener Mbappé, que probó con un buen disparo desde fuera del área, aunque salió un poco desviado. Instantes más tarde, Rodrygo también lo intentaría con un disparo potente al que Sergio Herrera respondería sin problemas.
El brasileño, que estaba realizando un buen partido, cayó lesionado al suelo poco después de su acción. Salió llorando, abatido y ovacionado por la casa blanca. Brahim entraba en su lugar para generar peligro e intentar solucionar los problemas de gol que tenía el conjunto local. Desgraciadamente, y en una jugada fortuita, Militão también caía lesionado. Esta lesión parecía mucho mas grave que la de su compatriota y ponía en graves problemas al Madrid. El canterano Asencio entraba en su lugar para hacer su debut en el Santiago Bernabéu.
Minutos más tarde, en una buena jugada de los blancos, Bellingham cogía el balón en medio campo. El inglés tuvo la paciencia perfecta para controlar, pensar y pasar. El centrocampista del Madrid filtró un gran pase al espacio para Vinícius. El brasileño, se fue por banda, recortó delante del defensa de Osasuna y con un disparo potente batió a Herrera y puso el primero en el luminoso.
Lo comentábamos antes; Raúl Asencio debutaba con el Real Madrid. El chaval cogía la pelota desde su área y con una personalidad increíble, filtraba un pase de más de 70 metros para Bellingham. El inglés se quedaba solo delante de Herrera y con un toque excepcional, la picaba para poner el segundo en el marcador. El conjunto de Carlo Ancelotti mostraba una mejoría en su juego y parecía estar más animado de cara a puerta.
Llegábamos al ecuador del partido y el Madrid quería más. La primera acción de peligro la iba a liderar Kylian Mbappé que intentaba combinar con Vinícius para finalizar las jugadas mediante paredes y chutes. Al francés no se le veía del todo cómodo en el terreno de juego y se le observaba ansioso por meter su gol. Pero cuando el nuevo fichaje de los blancos salía desde banda izquierda, todo era distinto. Se iba del que quería y forzaba faltas con peligro.
La primera de la segunda parte la iba a tener el francés. Mediante un gran pase de Vini al espacio, el delantero del Madrid lo intentaba, aunque sin fortuna. El partido seguía y el Madrid iba a tener más claras.
El portero del Real Madrid, Lunin, cogía el balón desde su portería. El ucraniano no se lo pensó y con un pase con la mano desde su área se la ponía a Vinícius, que estaba situado en medio campo. El extremo del Real Madrid demostró porque era el verdadero Balón de Oro. Desde que coge la pelota en medio campo, se va como quiere en velocidad del defensor de Osasuna. Luego, se queda delante de la portería de Herrera y al brasileño se le ocurre una genialidad: regatearle con un gran toque y rematar a portería vacía para poner el tercero en el marcador.
El partido seguía su transcurso y el Madrid lo tenia hecho. Osasuna empezaba una jugada desde su portería en la que Herrera combinaba con Boyomo. Al defensa francés de Osasuna se le escapaba un balón que iba a recuperar Brahim dentro del área. El marroquí observo como Vinícius estaba en el punto de penalti solo y se la dio. Con tranquilidad, confianza y paciencia, el brasileño recortó a Boyomo y chutó a portería para hacer su hat trick y poner el cuarto en el luminoso.
Asimismo, el Madrid se llevaba los tres puntos en un partido muy competido. Plagado de lesiones y peleado por su parte, con un Vini eléctrico, un Mbappé generoso y un equipo unido. Osasuna, sin ocasiones, intentó aguantar el encuentro pero se le fue muy rápido y no tuvieron nada que hacer.
Autor: Rubén Alés