Dosis Futbolera
·4 de diciembre de 2025
Rodrygo firma un récord negativo en la historia del Madrid

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El registro que acaba de alcanzar Rodrygo ya forma parte de la historia estadística del Real Madrid. El brasileño ha encadenado 31 partidos consecutivos sin marcar y suma 1.351 minutos oficiales sin ver puerta.
Una cifra llamativa por su volumen, por la duración de la racha y por el impacto que tiene en un jugador que normalmente participa mucho en el área rival.
Su último gol con el club llegó el 4 de marzo, en el duelo europeo ante el Atlético de Madrid. En LaLiga no marca desde el 19 de enero, cuando anotó contra la UD Las Palmas. Desde entonces, la producción ofensiva se ha ido apagando, aunque su presencia en el juego colectivo y su aportación en otras fases sigue siendo valorada por el cuerpo técnico.
Este registro deja atrás varias marcas antiguas dentro del club. La referencia más reciente era la de Mariano Díaz, que estuvo 30 partidos seguidos sin marcar. Aquella racha se extendió durante 986 minutos y se produjo en un contexto de escasa participación, lo que generó cierto debate en su momento.
Por detrás aparece Rafa Marañón, que acumuló 29 partidos sin anotar. En su caso el tramo fue más prolongado en tiempo: 1.416 minutos. Una cifra que resistió varias décadas y que siempre se mencionaba como un listón difícil de igualar. El delantero mantuvo un papel importante en el equipo pese a la ausencia de gol durante aquel periodo.
La situación de Rodrygo presenta matices distintos. Juega más. Interviene más. Y su volumen de ocasiones es mayor. Por eso, el contraste entre su calidad y la sequía actual genera tanta atención. La continuidad de la racha también ha elevado el debate sobre su rol, especialmente en encuentros donde el Real Madrid necesita un mayor peso ofensivo desde los extremos.
La estadística ya está escrita. Rodrygo sostiene la racha más larga sin marcar de un atacante del Real Madrid en competiciones oficiales. Una marca inesperada para un jugador de su nivel, pero que también forma parte del deporte. El foco ahora se traslada a cuándo podrá romperla y recuperar la normalidad en una faceta que siempre ha sido parte esencial de su juego.









































