Rodrygo lo está logrando: Xabi Alonso empieza a pensar en la suplencia de su fichaje | OneFootball

Xabi Alonso está dejando claro que en su equipo nadie tiene el puesto asegurado. Desde su llegada, el Madrid ha vivido una revolución silenciosa: rotaciones constantes y decisiones que sorprenden a propios y extraños. Entre los nombres que más están dando que hablar están Vinícius Júnior y Rodrygo.

La revolución de Xabi Alonso

Alonso no teme mover el once titular. Su idea es clara: el rendimiento manda, no los nombres. Kylian Mbappé sigue siendo intocable por ahora, pero el resto del equipo ha visto cambios.

Algunos jugadores han salido del once después de buenos partidos y otros han aprovechado la oportunidad para demostrar que merecen minutos. La personalidad del entrenador queda patente en estas decisiones difíciles, que a veces generan gestos de frustración dentro del campo.

Mbappé es intocable para Xabi Alonso | Getty Images

Rodrygo, la alternativa que gana terreno

Rodrygo está aprovechando cada oportunidad que le brinda Xabi Alonso. Su velocidad, movilidad y olfato para el gol le han convertido en una opción más que válida para la titularidad. Como comentó Manu Carreño en su programa: "Si alguien piensa que Vinícius ya va a ser titular por jugar tres seguidos, Rodrygo le puede acabar comiendo la tostada".

La realidad es que Rodrygo demuestra con hechos que está listo para asumir más protagonismo. Cada vez que pisa el césped, aporta dinamismo y frescura al ataque, algo que el técnico valora enormemente.

Vinícius y la presión de la competencia

Vinícius Jr., uno de los jugadores más queridos por la afición, vive un momento delicado. Las decisiones de Xabi Alonso muestran que su titularidad no es automática.

Si no aprovecha las oportunidades, Rodrygo podría disputar más partidos de los que muchos imaginan. Esta competencia interna no solo afecta a Vinícius; otros jugadores, como Mastantuono, también podrían ver reducidos sus minutos si Rodrygo mantiene su nivel. La temporada se perfila como un escenario donde la constancia y la eficacia marcarán la diferencia.

Un Madrid más competitivo y exigente

Gracias a estas decisiones, el equipo se vuelve más competitivo. La exigencia interna obliga a todos a rendir al máximo. Xabi Alonso está construyendo un vestuario en el que cada partido se gana en la cancha y no en los despachos.

Para los aficionados, esto significa ver a jugadores como Rodrygo brillar y sorprender, mientras los habituales titulares sienten la presión de mantenerse al nivel que exige el entrenador. La consecuencia directa es un equipo más equilibrado y con alternativas tácticas interesantes para cada partido.