Rodrygo se lo pone muy difícil al Real Madrid | OneFootball

Rodrygo está en un momento muy delicado en el Real Madrid. En Anfield, el brasileño cumplió ocho meses sin marcar de blanco. 245 días de sequía. La última vez que el nativo de Osasco gastó una muesca de su pistola con la elástica merengue, hay que remontar al 4 de marzo. Era en la ida de los octavos de final de la Champions League, contra el Atlético de Madrid. El ’11’ abrió la lata en el minuto 4 de partido con una sublime enroscada. Acabó MVP del encuentro pero luego… desapareció. Ni mu. Desde aquel día, ‘Rodry’ no enjaula.

Rodrygo estaba de dulce… pero de repente cayó

Rodrygo estaba volando. En total, después de este encuentro contra los colchoneros, el brasileño llevaba 14 tantos y nueve asistencias en 39 partidos jugados. Estaba en su mejor momento, él mismo lo decía: «Está siendo un año increíble para mí, las cosas están saliendo». Desde entonces, apenas apareció. En los 15 partidos siguientes, recopiló apenas dos pases de gol: uno contra la Real Sociedad en Copa del Rey y otro contra el Al Hilal en el Mundial de Clubes. Pero ya. Nadie entendía qué le pasaba a Rodrygo, y la crisis sigue.

Porque hasta ahora, Rodrygo Goes lleva 27 partidos sin marcar con el Real Madrid. Si lo trasladamos a su tiempo pasado en el verde, el brasileño suma más de 1.168 minutos sin enjaular. Más de 19 horas sin hacer temblar una portería. Una eternidad.

Su peor momento

Aquella mala racha fue su pero pesadilla. Lo reconoció: «La verdad es que tuve un momento muy difícil a nivel personal. Estuve mucho tiempo sin hablar con la gente. Nadie sabía lo que estaba pasando. Fue un momento muy difícil. No estaba bien ni físicamente ni mentalmente. Eso me estaba costando mucho«, explicó Rodrygo en una entrevista con el Diario AS a principios de octubre.

No obstante, a pesar de estar viviendo esa pesadilla, explicó que Carlo Ancelotti fue uno de sus mayores apoyos: «Carlo me ayudó un montón. Él veía todos los días que yo no estaba bien, que no estaba para jugar, que no podía ayudar al equipo. Pero no había tiempo para recuperar porque jugábamos cada tres días y entonces no puedes pararte a solucionar el problema. Él vio que soy una persona y tenía problemas de verdad. Entendió mi momento y mi situación complicada. Me dijo: ‘Tú quédate aquí tranquilo, no estás para jugar ahora’. Yo le daba las gracias y le pedía jugar. Pero él sabía que tenía que recuperar a la persona antes que al futbolista. Lo importante era estar bien de cabeza. Fue un momento muy difícil en mi vida, pero ahora lo he superado todo, estoy ok. Siempre que puedo se lo agradezco a Carletto, a su hijo Davide, al cuerpo técnico», relató en AS.

Quiere seguir en el Real Madrid

Ahora, Rodrygo se siente «feliz», aunque no goza de tantas oportunidades con Xabi Alonso. Juega de nuevo en la banda zurda (aunque jugó dos veces de extremo derecho esta temporada), pero el gol sigue sin llegar. El verano pasado, su situación en el Real Madrid fue un auténtico culebrón. Tenía muchas novias en la Premier League y en Alemania. No obstante, según ya contó Grada 3, «nunca pidió salir del club». Está totalmente enfocado en su aventura de blanco y quiere cumplir su contrato (acaba en 2028).

Sin embargo, en Valdebebas, empiezan a pensar en una salida. Aunque Xabi Alonso mantiene que es una pieza importante de su rotación, la directiva no estaría en contra de encontrarle una puerta de salida el próximo verano. Por ahora, Rodrygo no quiere pensar en esto. Con el Mundial a la vista, él quiere estar ahí. Luego, ya se verá, pero su prioridad es seguir de blanco hasta 2028.