Roncero suelta lo que todos piensan del derbi: '¿Dónde está Mbappé?' El gran señalado | OneFootball

El Real Madrid ha vencido por 2-1 en el primer asalto de los octavos de final de la Champions League ante el Atlético de Madrid.

Ha sido un partido muy igualado que se ha resuelto con tres acciones individuales magistrales. La primera de Rodrygo en el inicio del partido.

El gol de la victoria de Brahim

El empate de Julián Álvarez, un trallazo brutal. Y el 2-1 de Brahim, un ejemplo de habilidad y colocación.

Los dos equipos se han respetado mucho y han jugado en todo momento pensando que hay 90 minutos más en el Calderón. Y que no se podían gastar todas las salvas en el primer partido.

Ni Real Madrid ni Atlético corrieron nervios innecesarios y la eliminatoria llega al Metropolitano abierta, aunque el Madrid empezará el partido ganando.

Los blancos jugaron con otra intensidad. Nada que ver con la derrota ante el Betis, pero tampoco alcanzaron el éxtasis de otras grandes noches mágicas europeas.

El golazo de Rodrygo

Mención especial merece Mbappé. No intervino en todo el partido. Solo en el tiempo de prolongación dio un buen pase que pudo haber acabado en gol.

No es esto lo que se esperaba de Mbappé en los grandes partidos de la temporada. Y el de hoy lo era. El Real Madrid ganó LaLiga y la Champions con autoridad la temporada pasada sin Mbappé.

Con su llegada al Bernabéu se esperaba un Real Madrid más fuerte, pero no siempre ha sido así. Tercero en LaLiga y necesitando el playoff para llegar a octavos de final de la Champions.

Roncero: "He visto a un Mbappé pequeñito"

"Hoy he visto a un Mbappé pequeñito, he visto lo grande que es el Real Madrid", ha dicho Tomás Roncero en su cuenta de twitter.

Durante el partido dijo Tomás Roncero en la Cadena Ser: "¡No hace nada Mbappé! Una estrella tiene que aparecer hoy. Este no es Mbappé".

Y un detalle: el Real Madrid no buscó el tercero. El detalle ya da una idea de que el equipo de hoy no era el de las grandes noches mágicas.

Tampoco Vinícius brilló al nivel al que nos tiene acostumbrados. Se echó en falta a los dos cracks galácticos del Real Madrid. Pero Brahim tomó esta vez la batuta  para contagiar a los demás de ese compromiso innato que es necesario en las grandes ocasiones.

Decepcionantes también Camavinga y Tchouaméni como pivotes, mientras Valverde se vaciaba, Asencio mandaba y Modric ordenaba en los últimos minutos.

El 2-1 deja las espadas en alto para el partido de vuelta, y muchas dudas en el ambiente. Pero  es el Real Madrid y el 2-1 puede, y debe, ser suficiente.