Rubén Albés encabeza las quinielas en Andorra | OneFootball

EL FC Andorra está sufriendo una racha negativa. Los del principado acumulan ocho partidos de liga sin ganar, algo que los ha sumido de lleno en la pelea por el descenso.

Pese a que la etapa de Ibai Gómez comenzó de la mejor manera posible, el pasar de las jornadas y el asentamiento de los equipos de la competición han pasado por encima a un equipo que quiere pero no puede. La gota que colmó el vaso fue la derrota en el Estadi de la FAF ante el CD Castellón (1-3), donde el equipo andorrano se mostró incapaz de superar a un Castellón que dominó el encuentro durante todas sus fases.

Ahora, tras la destitución del técnico vasco, toca emprender la búsqueda de un nuevo inquilino para el banquillo. Pese a las múltiples opciones, el favorito para la dirección deportiva andorrana es Rubén Albés. El técnico vigués está sin equipo desde que fuera destituido del Sporting en el mes de abril de este presente año.

Con una amplia experiencia, Albés llegaría a Andorra con ganas de redimirse. Su mejor campaña en la categoría fue a los mandos del Albacete Balompié, a quien, tras una enorme temporada, llevó a los playoff, quedándose muy cerca del ascenso a la máxima categoría del fútbol español.

Pese a que su anterior experiencia en Gijón no fuera del todo productiva, Rubén Albés todavía tiene un nombre suficiente como para hacerse notar en la Liga Hypermotion.

Cómo juegan los equipos de Rubén Albés

En caso de llegar a Encamp, el Andorra optará por un estilo de juego diferente al mostrado hasta ahora por Ibai Gómez. Descrito a sí mismo como “canalleta”, los equipos de Rubén Albés son rock and roll puro. Con la intensidad por bandera, deberá amoldar a una plantilla hecha para jugar el balón a un caos ordenado.

Con una gran organización defensiva y una presión alta, las transiciones rápidas harán ser al Andorra un equipo más vertical, con muchas más opciones de crear acciones ofensivas.

Aunque quizás otra de las virtudes de Albés sea su capacidad para variar el sistema según las necesidades. Esto provoca una revolución en los partidos, siendo la adaptabilidad total otra de sus virtudes.

Por el momento, no regresará al Molinón, pues en el banquillo del equipo asturiano se sentará un cuerpo técnico provisional mientras la directiva del Andorra decide su próximo inquilino de la banqueta.