Prorroga Sport
·8 de febrero de 2021
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En las últimas horas, distintos medios rusos, han vinculado al delantero venezolano con el CSKA Moscú.
Después de su experiencia en el balompié chino, el cual le quedó chico, se da la noticia más esperada por toda la fanaticada vinotinto: su regreso a una liga que le permita competir en el viejo continente.
El cuadro de la capital rusa, marcha en el segundo lugar de la tabla de posiciones de la Liga Premier, y pelea el campeonato con el Zenit de San Petersburgo, club donde “El Gladiador” fue figura hace unos años atrás.
Los directivos se dieron cuenta que necesitaban un delantero goleador y de trayectoria. Adolfo Gaich, ariete argentino con un portento físico parecido al de Rondón, salió cedido por seis meses al Benevento. Todo apunta a que ocupará su espacio.
“El CSKA necesita no solo un delantero con detalles, sino un delantero con cualidades físicas en comparación con Chalov. Puede negar tanto como quiera la necesidad de un delantero grande y fuerte, refiriéndose al hecho de que el CSKA juega una combinación y un fútbol rápido, pero la práctica demuestra lo contrario. Sin nueve, se han desperdiciado muchos goles”, señala el portal Championat, primer medio en dar la noticia.
Rubín Kazán y Zenit, equipos con tradición en dicho país, fueron los dos cuadros que lo recibieron desde el año 2012 hasta 2015. Su llegada a Moscú sería la tercera experiencia, y vaya que le ha ido bien en sus anteriores estadías.
En Kazán anotó 24 goles y tres asistencias en 56 partidos, en San Petersburgo marcó 28 tantos y repartió ocho asistencias en 58 encuentros. Pieza fundamental para la lucha en el marco internacional.
Jose Peseiro, Seleccionador Nacional de Venezuela, ha declarado en varias oportunidades lo importante que es Salomón en su esquema. Cuando el muchacho de Catia se pone la piel vinotinto, le imprime coraje y contagia a todo el grupo.
El próximo 25 de marzo será el reto ante Ecuador, donde esperamos que llegue con todo el ritmo necesario, porque lo necesitamos en estado óptimo. De momento, y a falta de confirmación, un chequeo médico lo separa de estampar su firma.