Santiago Mele: de suplente en Lleida a titular con Uruguay | OneFootball

La mitología griega es un regalo de nuestros antepasados que todavía hoy nos sirve y nos ayuda a contextualizar lo que ocurre a nuestro alrededor. Siempre hay un relato mitológico aplicable a cualquier momento de nuestra vida, y es que, si lo pensamos bien, la humanidad no ha evolucionado tanto en los últimos 2.500 años. El mito del Ave Fénix es de sobras conocido por la gran mayoría de la sociedad, un animal que al fallecer se convierte en ceniza y de ahí renace de nuevo otro ser. Esta capacidad de morir y saber renacer también es aplicable a los humanos, no en el sentido literal de la expresión, pero sí por el hecho de caer, levantarte y enfrentarte de nuevo al mundo. Algunos jugadores como Kevin De Bruyne han sabido resarcirse y demostrar que los que le rechazaron en su momento estaban equivocados; otros como Bojan Krkic entraron en un círculo oscuro que ya no les permitió replicar lo que revelaron en sus inicios. Santiago Mele (Montevideo, 1997) va camino de ser un Kevin De Bruyne a la uruguaya, y todavía está a tiempo de tener una buena carrera bajo palos.

Con 19 años, Mele ya había disputado seis encuentros con el primer equipo del CA Fénix, club histórico del fútbol ‘charrúa’, y parecía que el arco del Ave ya tenía cancerbero para los siguientes cursos. Pero en ese momento salió la opción de viajar a Europa y firmar por el Osmanlispor (hoy Ankaraspor) que en ese momento estaba en primera división y que venía de jugar competición europea. Destino ideal para un joven arquero uruguayo que quería seguir los pasos de su compatriota Muslera, una leyenda que sigue haciendo historia en el país otomano defendiendo los colores del Galatasaray. Nada más llegar, sin embargo, la promesa salió cedida al Ankaragücü, equipo de la misma ciudad pero que jugaba en segunda. Tras sus primeros cinco meses en la entidad, no había sumado ni un solo minuto, así que tocaba cambiar de aires. ¿Su siguiente destino? Lleida. El portero aterrizó en la ciudad catalana con el club en plena lucha por los play-off de ascenso a Segunda División. El Lleida Esportiu tenía un claro portero titular, Diego Rivas, y parecía difícil que el recién llegado Mele pudiera quitarle el puesto en el once inicial, y eso fue lo que sucedió. Sus seis meses en la capital del Segrià se saldaron con 0 minutos jugados, un nuevo fracaso para la colección. En aquellos días, parecía que había sido mala idea viajar a Europa siendo tan joven. No volvió a jugar un partido hasta agosto de 2019, cuando lo hizo al fin con Osmanlispor, el equipo que lo firmó tres años antes. Jugó 13 partidos, se le acabó el contrato y se quedó sin equipo.

Volvió a su Montevideo natal a pasar tiempo con su familia y a esperar si le surgía alguna oportunidad de firmar por otro conjunto. En octubre de ese año apareció la opción de incorporarse a un club uruguayo, Plaza Colonia. En el segundo partido oficial con el equipo ya fue titular y no salió del once en el resto de la temporada. Con el club ganó el Torneo Apertura uruguayo en 2021, por primera vez en la historia de la entidad, y empezó a destacar entre los porteros del país.  En enero del año pasado dio el salto a una de las mayores ligas de toda América, la argentina, y lo hizo de la mano de Club Atlético Unión de Santa Fe en calidad de cedido. En las dos temporadas que lleva en el ‘Tate’ se ha asentado en el once y ha jugado la gran mayoría de partidos ligueros, coperos y continentales. Veremos si el club ejerce la opción de compra sobre el arquero o si finalmente este logra dar un nuevo salto a Europa, ya que todavía es joven. La cláusula social es un apartado que siempre incluye Mele en todos los contratos que firma. Esta condición obliga al equipo a realizar actos sociales con la gente desfavorecida de la zona cada vez que el portero cumple un objetivo como ciertos partidos sin encajar gol o la obtención de algún título. Esto muestra la sensibilidad social del muchacho y es algo no muy común en los jugadores de elite.

En el reciente amistoso que disputó la selección de Uruguay frente a Corea del Sur, el 28 de marzo, el arquero de Santa Fe jugó y fue titular por primera vez como internacional, cumpliendo un sueño de infancia y demostrando que a veces el hecho de no jugar no significa que no tengas nivel, sino que no estás en el lugar indicado en el momento adecuado. A veces crees que una pieza del puzzle va en un hueco concreto, pero, al colocarla, no encaja, y te toca seguir buscando. Mele nació como futbolista en Fénix, y tuvo que volver a su tierra para renacer como el ave, y es que a veces es necesario dar un paso atrás para después dar dos hacia delante.

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Fotografía de Getty Images.