Se rompe la negociación: Javier Aquino no renueva con Tigres y se acaba una era | OneFootball

Lo que durante días se manejó como una negociación en curso terminó por resolverse de la forma menos esperada para la afición felina. Javier Aquino no renovará con Tigres UANL y su etapa como jugador universitario está oficialmente cerrada, poniendo fin a uno de los ciclos más exitosos y representativos en la historia reciente del club.

La directiva de Tigres UANL había puesto sobre la mesa una oferta de renovación por seis meses, con una significativa disminución salarial y con una posible extensión condicionada a objetivos. Una propuesta alineada a la política del club para futbolistas veteranos, pero que no terminó por convencer al jugador.

Una negociación que nunca terminó de concretarse

El contrato de Javier Aquino finaliza a finales de este mes y el margen de maniobra era mínimo. Desde el entorno del futbolista siempre se dejó claro que su deseo era continuar en la institución, convencido de que todavía podía aportar tanto dentro del campo como en el vestidor.

Sin embargo, los puntos clave de la negociación —el corto tiempo de renovación y una reducción salarial significativa— fueron factores determinantes para que no se alcanzara un acuerdo. La reunión programada entre sábado y domingo no logró destrabar la situación.

La confirmación que nadie quería escuchar

Este sábado por la mañana, medios regiomontanos reportaron que el panorama ya era negativo. Minutos después, el periodista Edu Torres, de Multimedios Deportes, confirmó que Aquino no había renovado con Tigres, información que terminó por cerrar cualquier margen de esperanza.

Con ello, se da por concluida una etapa dorada que comenzó en 2015 y que convirtió al oaxaqueño en uno de los símbolos del club.

Un legado imposible de borrar

Durante casi una década, Javier Aquino fue parte fundamental del periodo más exitoso de Tigres. Su palmarés con la institución incluye:

Además de su aporte futbolístico, Aquino fue un referente por su versatilidad, profesionalismo y liderazgo, adaptándose como lateral, carrilero o extremo según las necesidades del equipo.

¿Y ahora qué sigue para Tigres?

La salida de Aquino no solo representa una baja deportiva, sino también simbólica. Tigres pierde a uno de sus últimos grandes referentes históricos, en un momento donde el club atraviesa una transición generacional clara rumbo al Clausura 2026.

Para el futbolista, el futuro queda abierto: buscar un nuevo reto, aceptar una última aventura en otro club o incluso valorar el retiro. Para Tigres, la decisión marca el cierre definitivo de una era que quedará grabada en la memoria de su afición.