Anfield Index
·10 de noviembre de 2025
Slot tiene serios problemas en el centro de la defensa

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·10 de noviembre de 2025

La derrota 3-0 de Liverpool en el Etihad dejó al descubierto la erosión de la confianza y la cohesión que ha teñido esta campaña problemática. The Express describió un “claro contraste de clase” entre los viejos rivales, y es difícil rebatir esa valoración tras un partido en el que el equipo de Arne Slot nunca llegó a imponerse de verdad. Para un técnico que levantó la Premier League hace apenas unos meses, la actual racha de cinco derrotas en seis encuentros de liga ilustra lo rápido que la autoridad puede volverse frágil.
El artículo original señalaba que “las dificultades defensivas de Liverpool esta temporada son bien conocidas”. La decisión de Slot de dejar en el banquillo a Milos Kerkez pretendía estabilizar la estructura, pero el equipo de Pep Guardiola atacó las zonas que Liverpool no ha logrado asegurar en todo el año. Conor Bradley, que había impresionado ante Vinicius Jr a principios de semana, no pudo contener a Jeremy Doku. El belga, descrito como “una molestia persistente”, terminó la tarde con un gol que recordó a los característicos remates diagonales de Mohamed Salah.
La preocupación más profunda reside en el centro de la zaga donde, como afirmó The Express, “Slot debe abordar la pareja de centrales de Ibrahima Konate y Virgil van Dijk”. Ambos jugadores sufrieron una tarde complicada. El rendimiento de Van Dijk ha bajado y su papel en el segundo gol del City, mientras retrocedía y apenas desvió el balón con el talón, resumió la incertidumbre. La actuación de Konate fue descrita sin rodeos. “Defensivamente, Konate estuvo mal”. El City lo invitó a tener el balón porque creían que le costaría y el tiempo les dio la razón.
El plan de Slot depende en gran medida de la estructura. Sin ella, el sistema se estira y se vuelve predecible. La incapacidad de Liverpool para progresar limpio en la construcción, combinada con su vulnerabilidad en transición, ha creado un patrón recurrente. Konate tuvo “más toques en el campo” en los primeros 30 minutos pero rara vez llevó a Liverpool a zonas de peligro. La rotación en ataque careció de fluidez y el centro del campo no logró controlar el ritmo ni el territorio.

Foto: IMAGO
El partido número 1000 del City bajo Guardiola se sintió simbólico. Una máquina refinada, trabajando sus patrones, frente a un Liverpool que aún lucha por redescubrir su identidad. Los márgenes fueron amplios y el marcador lo reflejó.
The Express destacó que Liverpool ha caído ahora por detrás del Manchester United de Ruben Amorim y se aleja de los líderes, el Arsenal. Los próximos partidos ante Nottingham Forest, West Ham y Sunderland han sido descritos como “victorias cruciales; cualquier cosa menos… sería inaceptable”. Slot será muy consciente de ello. El impulso en la Premier League puede cambiar rápido, pero solo si se abordan los problemas de fondo. La profundidad es escasa, la confianza lo es aún más y las dudas sobre el personal, incluida la posibilidad de que Joe Gomez regrese al once inicial, parecen inevitables.
Liverpool ya se reconstruyó una vez con Slot. Ahora debe demostrar que puede enderezar una temporada que se deshilacha antes de que la brecha se vuelva insalvable.
Los aficionados que siguen esta racha se sentirán inquietos porque los problemas no están aislados. Las preocupaciones en torno a Van Dijk y Konate reflejan conversaciones que los seguidores mantienen desde agosto. Cuando el capitán sufre con el tiempo y la autoridad, el resto de la unidad lo paga. El gol anulado a Van Dijk fue frustrante, pero la preocupación mayor es lo pasivo que parece cuando defiende su propia área. Los aficionados saben que marcó el estándar de esta liga durante años, lo que hace más duro presenciar la regresión.
La forma de Konate es igual de alarmante. Cuando un equipo top como el City permite la posesión a un central porque confía en que no se generará peligro, eso indica una ruptura de confianza tanto de rivales como de aficionados. La afición del Liverpool está acostumbrada a centrales que intimidan e imponen. En este momento, Konate se ve dubitativo y reactivo.
También hay ansiedad por el equilibrio del centro del campo. El sistema de Slot exige precisión y disciplina, y sin embargo Liverpool aparece demasiado estirado entre líneas con demasiada frecuencia. Las rotaciones de los extremos son predecibles y la falta de aplomo en la posesión hace que cada transición parezca arriesgada.
Los aficionados apoyarán a Slot por lo que consiguió la temporada pasada, pero también reconocen que las reputaciones no ganan partidos. Forest, West Ham y Sunderland son la definición de compromisos ineludibles. Si Liverpool no saca el máximo botín, la temporada podría inclinarse hacia algo mucho más preocupante que un bache.
La afición quiere ver urgencia, control y liderazgo. Por encima de todo, quiere volver a ver a un Liverpool que compita con convicción.
Este artículo fue traducido al español por inteligencia artificial. Puedes leer la versión original en 🏴 en este enlace.









































