Grada3
·18 de octubre de 2025
Tchouaméni y su cambio con Xabi Alonso: es clave en el equipo y este el motivo

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·18 de octubre de 2025
Aurélien Tchouaméni es la columna vertebral de Xabi Alonso. El pivote es fundamental en el esquema del tolosarra y sus números lo demuestran. En los diez partidos que disputó el Real Madrid esta temporada, el francés es el segundo jugador de campo –detrás de Kylian Mbappé– con más minutos disputados (819′), suma nueve titularidades y apenas fue sustituido una sola vez (contra el Kairat Almaty). Su presencia en la sala de máquina se ha vuelto más que fundamental. Comete pocos errores, para no decir ninguno.
En Liga, Aurélien es el hombre fuerte de Xabi Alonso. Lidera al equipo en intercepciones (1.5 de media por partido) y es de los jugadores que más pases precisos da en cada encuentro (48.1, 93% de acierto). Su papel es crucial. Tchouaméni lo cumple de manera impoluta. En lo que se lleva de curso, apenas ha cometido errores. Es más, no hace ninguno. Solamente uno, que llevó a un disparo rival. Con las faltas, es quirúrgico: recopila de media 0.5 faltas por partido y suma únicamente dos tarjetas amarillas.
Tchouaméni era tan importante, junto a Carreras –como jugadores de campo–, que disputó absolutamente todos los minutos posibles en los seis primeros encuentros de la temporada. El francés es inamovible, y ha sabido incluso bajarse al barro en algunas ocasiones. Todos lo saben: no le gusta jugar de central. Ya se lo había comentado a Ancelotti el curso pasado. Sin embargo, con Xabi Alonso, ‘Aurel’ también tuvo que improvisarse de zaguero. Como contra la Real Sociedad, después de la polémica expulsión de Dean Huijsen.
Contra el Villarreal, Tchouaméni alcanzó las 100 apariciones ligueras con el Real Madrid: «Llevo tres años en el mejor club del mundo. Quiero ayudar a mi equipo para que gane partidos». Porque sí, Aurélien no lo ha tenido fácil en Chamartín. Siempre se le ha puesto pegas. Como pivote o como central. Llegó a ser incluso pitado por todo el Santiago Bernabéu. Pero él nunca bajó los brazos. «No creo que la gente me valore poco, mi trabajo es jugar bien para ganar títulos, igual a la gente no le gusta que trabaje bien, tengo que seguir trabajando. Lo importante es que lo compañeros y el club estén contentos conmigo, hay que seguir progresando y no pienso en mucho más«, explicó antes del Marsella. Está totalmente enfocado en su equipo, y ya.
Porque Aurélien es un futbolista que siempre se dejó el cuerpo y el alma en el Real Madrid. «Tenemos que hacerlo todo para ayudar al equipo. Por ejemplo, si tengo que jugar en la defensa, lo haré. Si otros deben jugar en otras posiciones, lo harán también. Tenemos un ambiente top«, explicó el pivote después de la victoria ante Villarreal. Nunca le han regalado el sitio en Chamartín. Y ahora, Tchouaméni se lo está ganando a puslo, y dentro de los terrenos de juego. Cuando no jugaba, tampoco generaba polémica. Agachaba la cabeza y trabajaba más en los entrenamientos. Siempre fue su leitmotiv.
Además, Aurélien Tchouaméni es una personalidad muy querida del vestuario. Muy bromista, siempre atento a sus compañeros, el pivote es clave en el día a día de los madridistas. Además de su seriedad en los verdes, fuera de él, es un tipo «muy tranquilo». No es muy extravagante y siempre que puede, vuelve a Francia para estar con la familia o grabar su podcast. Lo que destacan alrededor suyo es su sencillez y su cercanía. Su sueño: seguir vistiendo la camiseta del Real Madrid durante muchos años más. Con ya una Champions League y una Liga en sus bolsillos, ‘Aurel’ tiene la ambición de seguir levantando títulos con los madridistas.
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