Offsider
·29 de noviembre de 2024
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·29 de noviembre de 2024
En estos últimos años, por unas u otras circunstancias, no habíamos visto ganar un pleno de locales en la jornada de Thanksgiving. Ahora ha vuelto a pasar gracias a unos Lions que ganaron en esta fecha siete años después, a Overshown y al mal tiempo de Green Bay.
Les ha costado más de lo esperado, pero los Detroit Lions ya han conseguido su décima victoria consecutiva. En esta fecha tenían un gafe de siete años sin ganar, a pesar de jugar siempre en casa, pero este año hasta eso es distinto. El partido de Goff fue corriente, con 100 de rating, pero llegando al descanso con un imponente 16-0.
Chicago flojeó en las primeras posesiones y no pudo alcanzar el nivel necesario para derrotar a los locales, también aupados por el buen hacer de Bates. De todas formas, cuando más cerca lo tenían, no gestionaron bien el final del partido. Caleb Williams recibió un sack a 30 segundos del final y se les olvidó que tenían un tiempo muerto por usar, es decir, fue un clock management pésimo. Todo esto ha tenido consecuencias al día siguiente, ya que Eberflus ha sido despedido.
Matt Eberflus, ya ex-entrenador de los Bears, durante el partido.
El partido no prometía mucho, ya que para empezar, no jugaron ninguno de los QBs titulares. Aunque en el caso de Nueva York hay que ver si quizá Drew Lock es el nuevo titular, si es así, las cosas seguirán yendo igual de mal. Es importante recalcar que es la octava derrota consecutiva del equipo de Brian Daboll.
El nivel de Rush fue también mediocre, con 21 de 36 y 195 yardas. Es decir, igual de mal. De todas formas, al equipo de Dallas le vino bien el gran trabajo de su RB suplente Rico Dowdle. Los Giants son el «equipo fetiche» de Dowdle, ya que en el duelo del año pasado consiguió un TD en doce acarreos, pero este año fue otro nivel, con 22 acarreos, 112 yardas y un touchdown. De todas formas, el momento más destacado del partido lo protagonizó Overshown, que aprovechó un error del ataque para conseguir un pick-six.
Lambeau Field ya se ha convertido en la Frozen Tundra, y así será hasta final de temporada. Los Packers han jugado con la ventaja climática, algo que sus rivales hacen mucho, para conseguir una victoria más sencilla de lo que parece por el resultado. Los Dolphins empezaron desubicados, o eso pareció después de que recibiesen el primer touchdown tras tres minutos exactos. Salvo un gol de campo de Sanders, la primera mitad fue un monólogo local, que desembocó en un apabullante 3-24 al descanso.
Miami hizo mejor trabajo, dentro de lo que cabe, en la segunda mitad. Dos touchdowns para maquillar el resultado, uno con conversión de dos y el otro con extra point fallado. Es decir, lo comido por lo servido. Con todo y con eso, Tagovailoa hizo un buen partido con 37/46 con 365 yardas y dos touchdowns, pero recibió cinco sacks que le perjudicaron.
Tagovailoa recibiendo un sack.
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