Título color azulgrana: Icardi y Neymar le dieron una nueva Supercopa al PSG | OneFootball

Mientras el FC Barcelona se jugaba el pase a la final de la Supercopa de España ante la Real Sociedad, en Francia, el París Saint-Germain y el Marsella definían quien sería el campeón de la Supercopa de Francia, siendo el cuadro parisino el vencedor del enfrentamiento. De esta manera, Mauricio Pochettino consiguió su primer título como entrandor, a menos de un mes de haber asumido las riendas del cuadro capitalino.

Mauro Icardi se encargó de adelantar a los suyos con un gol anotado en el minuto 39 del partido y, posteriormente, Neymar selló la victoria parisina al ejecutar un penal correctamente y duplicar la ventaja del PSG en el minuto 85 del partido. Aunque cuatro minutos después, Dimitri Payet logró anotar el tanto de la honra para el Marsella, fue poco lo que pudo hacer el cuadro de André Villas-Boas para revertir el marcador

El delantero argentino, formado en las categorías inferiores del FC Barcelona, se mostró como el mejor jugador del PSG en el encuentro, generando ocasiones de peligro, más allá del gol que anotó en el primer tiempo. Inclusive, fue quien provocó el penal que Neymar convirtió en los minutos finales del compromiso, colaborando así con la obtención de la octava Supercopa consecutiva para su club y con el primer título en la carrera de Pochettino.

Neymar y Álvaro, reencuentro polémico

Uno de los momentos más rudos de este partido se produjo cuando Neymar ingresó al minuto 65 del mismo y empezó a tener roces con el defensor central español, Álvaro, con quien ya había protagonizado unos polémicos encontronazos, debido a los supuestos insultos racistas que el ibérico le dijo al sudamericano. Esta situación se produjo en la victoria por 0-1 que el Marsella consiguió ante el París Saint-Germain, en septiembre del año pasado.

A los pocos minutos del ingreso del brasileño, el mismo intentó superar en velocidad a Álvaro, pero el español evitó el avance de Neymar tomándolo por la cabeza y haciéndolo caer. Posteriormente, González le propició una dura entrada cerca del medio del área a Neymar, que casi culmina en su expulsión del encuentro y, para poner la guinda en el polémico pastel de encontronazos, el exjugador del Barcelona celebró con un gesto burlón su gol de penal, con el que el PSG consiguió el título de Supercopa.