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·26 de septiembre de 2025
Todos hablan de la despedida de Sergio Ramos a Busquets: 'Un tío...'

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El fútbol español vive un momento especial. Sergio Busquets, símbolo del Barcelona y de la selección, anunció que llega el final de su etapa como jugador. Una noticia que no solo afecta a su club actual, el Inter Miami, sino a todo el planeta fútbol.
Han sido más de 15 años en la élite, marcando estilo, imponiendo calma en el centro del campo y dejando huella en cada partido. La reacción de compañeros y rivales no se hizo esperar. Entre ellas, destacó la de Sergio Ramos, que con un mensaje directo y sentido mostró el respeto que une a dos leyendas.
Durante más de una década, Ramos y Busquets fueron protagonistas de los mayores clásicos del fútbol mundial, Real Madrid y Barcelona representaban mundos opuestos. El sevillano encarnaba la garra defensiva, la intensidad y el carácter. El catalán, la pausa, la inteligencia y el orden en el juego, dos estilos distintos, dos trincheras enfrentadas.
La despedida de Sergio Busquets | Getty Images
Sin embargo, cuando vestían la camiseta de la selección española, esa rivalidad desaparecía, sllí se convertían en socios. Ambos formaron parte del histórico grupo que conquistó la Eurocopa de 2012 y el Mundial de 2010. Aquellos títulos, forjados en la unidad de vestuario, crearon un vínculo que se refleja en las palabras que Ramos dedicó a su compañero de batallas.
En redes sociales, Ramos escribió: “Busi, eres la definición de cómo ser excepcional sin dejar de ser un tío normal”. Con esa frase resumió lo que muchos piensan de Busquets, que más allá de su calidad, lo que lo hizo único fue su humildad. Un futbolista con clase mundial que nunca necesitó destacar con gestos llamativos ni declaraciones altisonantes.
Ramos reconoció la brillantez del mediocentro, a quien calificó como “uno de los más brillantes” con los que ha compartido campo. Recordó momentos de rivalidad y de compañerismo, y agradeció a Busquets por ser no solo un gran jugador, sino también un gran amigo. El mensaje, que rápidamente se viralizó, refleja una relación construida sobre la base del respeto y la admiración mutua.
Más allá del mensaje, queda la reflexión sobre Busquets: su carrera simboliza lo que significa ser un verdadero jugador de equipo. Siempre en un segundo plano mediático, pero fundamental en lo futbolístico. Su visión de juego, su capacidad para leer el partido y su talento para equilibrar al equipo lo convierten en un referente histórico.
La despedida de Ramos evidencia cómo, en el fútbol, las rivalidades no son eternas. Queda el reconocimiento a quien lo dio todo: Busquets se va dejando títulos, recuerdos y respeto. Un respeto que no distingue camisetas, que atraviesa fronteras y que une incluso a dos futbolistas que durante años parecían irreconciliables.
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