Tottenham 0-1 Leipzig: escaso castigo teutón en White Hart Lane | OneFootball

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El Nueve y Medio

·20 de febrero de 2020

Tottenham 0-1 Leipzig: escaso castigo teutón en White Hart Lane

Imagen del artículo:Tottenham 0-1 Leipzig: escaso castigo teutón en White Hart Lane

Noche de Champions League para olvidar en el norte de la capital inglesa: Tottenham fue claramente superado por un Leipzig más valiente y que sacó una ventaja corta en la ida para lo que se vio sobre el césped del nuevo White Hart Lane. Werner coronó el gran partido colectivo de los pupilos de Nagelsmann, marcando desde el punto de penalti el único gol de un duelo más abierto de lo que pueda parecer por el resultado.

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Sin sorpresas en ambos sistemas, el cuadro visitante salió con el 3-4-1-2 en el que el joven técnico alemán viene confiando recientemente, mientras que Mourinho apostó por su 4-2-3-1 habitual, aunque se visualizase en gran parte del partido un 4-4-2 propio de la fase defensiva y fruto de que su equipo apenas llevó la iniciativa en la ida de los octavos de final de esta Liga de Campeones de Europa.


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Desde el principio se pudo comprobar la osadía visitante: ahogó la salida de balón rival y amenazó con un remate al palo de Angeliño cuando apenas había transcurrido un minuto de juego. El Leipzig comenzó efectuando marcas individuales en fase de presión y las mantuvo en muchos tramos de encuentro mientras se mantuvo el 0-0 inicial.

Para ello, Mukiele saltaba desde el carril derecho para emparejarse con Ben Davies, el lateral izquierdo de los Spurs, que se transformaba en tercer central mientras Aurier ganaba altura por el perfil opuesto en salida de balón. Una asimetría en los laterales y carrileros de ambos equipos que evidenció que Nagelsmann tenía bien estudiado el plan A del Tottenham.

Por su parte, el Leipzig salía muy cómodo con el balón jugado al tener la superioridad de sus tres centrales –donde Ampadu entró para reemplazar al sancionado Upamecano– frente a Dele Alli y Moura, que eran las dos piezas que se descolgaban por delante de las dos líneas de cuatro hombres con las que se blindaba el Tottenham en bloque medio-bajo.

“Werner desempeñó un rol de falso punta izquierdo, para anexionar a Mukiele –que se movía entre líneas como mediapunta­– y a un Patrik Schick que dio un buen partido al ser el encargado de fijar centrales y dejar de cara a sus compañeros que llegaban al área de Lloris con gran imprevisibilidad, partiendo desde segunda línea”

Toda la fluidez que se vislumbraba en el juego del Leipzig fue lo que condenó al Tottenham, que sufrió en defensa y mostró en ataque una versión muy plana. La presión cohesionada de los visitantes y el enorme desgaste que ejercieron Sabitzer y sobre todo Laimer en la medular de Die Roten Bullen, imposibilitaron que Bergwijn y Gedson se conectasen a este partido de Champions, al quedar ambos muy aislados en los costados, pese a que Mourinho alineó de inicio a su doble pivote más calificado en términos asociativos –Lo Celso y Winks–, y que el argentino completó un buen partido echándose al equipo a sus espaldas.

El segundo tiempo comenzó siguiendo el patrón de la primera mitad; abandonando incluso las pocas permutas entre Dele Alli y Bergwijn en el sector izquierdo de su ataque, la única herramienta que empleó el equipo de Mou para tratar de romper los ataques previsibles de los Spurs, fruto de la poca movilidad que ofrecían sus futbolistas de ataque y de la concentración mostrada por el Leipzig.

“El gol llegó al filo de la hora de encuentro en una gran jugada colectiva donde Schick dejó el esférico de cara para un Werner que tiró el desmarque hacia fuera del área y desde la frontal habilitó la ruptura desde segunda línea de Laimer, al que derribó Ben Davies para que el propio Timo marcase desde los 11 metros”

Pudo hacer más sangre el Leipzig pocos minutos después de abrir la lata, en un contraataque de libro donde Nkunku giró entre líneas, vio el enésimo desmarque del correcaminos Angeliño por el costado izquierdo, y donde Werner dejó pasar el centro raso lateral del español, para que solo una intervención crucial de Lloris detuviese el remate de primeras de Schick.

Mourinho se vio obligado a mover el banquillo con un doble cambio: introdujo en la izquierda a un Lamela que dio muchísimo aire al ataque, desplazó a Bergwijn a la punta de ataque junto a Lucas Moura y a Lo Celso al costado derecho para que ingresase también Ndombelé, en busca de apuntalar el doble pivote con más músculo. Nagelsmann respondió, primero, dando entrada a Haidara por Nkunku para pasar a jugar así con un interior más y dibujar un 3-5-2 al que se sumó más tarde Poulsen en la punta.

Mejoró ligeramente el Tottenham por la inercia del partido y su necesidad de arriesgar. Entonces, Gulácsi se sumó a la fiesta para detener los libres directos bien ejecutados de Lo Celso y Lamela, respectivamente; dos de las ocasiones más claras de las que dispusieron los Spurs en este encuentro.

El Leipzig supo bajar las pulsaciones del encuentro hasta que Çakir decretó el final de un encuentro que deja muy tocado al vigente subcampeón de la Champions League y que da alas al equipo Red Bull.

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