Treinta años de una MLS gigante: Messi, Son, Müller, Chucky, y un 2025 para recordar | OneFootball

La temporada 2025 de la Major League Soccer quedará tatuada para siempre en la memoria de los 30 años de historia de la liga. Un campeonato eléctrico, de esos que te dejan sin aliento: leyendas en pleno show, jóvenes que salieron a la cancha a mostrar lo suyo y sin pedir permiso, equipos revelación, estrellas globales cruzándose en cada cancha y una lluvia de récords que hicieron temblar a ligas de la región y el mundo.

Lionel Messi, a los 38 años, volvió a romper lo que se suponía “imposible”. Son Heung-Min armó un fenómeno cultural que trascendió el césped. Thomas Müller lideró a Vancouver con la jerarquía de siempre, mientras San Diego FC escribió su capítulo inaugural con una audacia que sorprendió a todos. Y detrás, empujando fuerte, una camada juvenil que brilló en torneos internacionales y una legión latina que levantó trofeos que pocos se animaban a pronosticar.

En el año en que la MLS celebró tres décadas de crecimiento, expansión y desparpajo, el torneo entregó un combo irresistible: emoción, figuras, quilombo bien futbolero y momentos de esos que quedan. Estas son, sin discusión, las ocho historias que marcaron un 2025 inolvidable.

1. El año de Messi: una temporada para la eternidad

La campaña 2025 de Leo Messi en MLS no solo se sintió legendaria: fue legendaria. El argentino conquistó el Botín de Oro, llevó al Inter Miami a coronarse campeón de la MLS Cup, alcanzó la final de la Leagues Cup y lideró a su club en el Mundial de Clubes, en el que marcaron un hito histórico al vencer al FC Porto y avanzar a la siguiente ronda invictos. Todo eso mientras mantenía un rendimiento estelar con su selección, clasificando a Argentina al Mundial 2026 como líder absoluto de CONMEBOL.

Además, Messi se convirtió en el primer jugador en la historia de la liga en ganar el MVP en temporadas consecutivas. Y lo hizo con números absurdos: 63 contribuciones de gol (entre temporada regular y playoffs), la cifra más alta registrada jamás en una sola temporada de MLS. Su consistencia, ritmo y capacidad para decidir partidos hicieron que Miami viviera un año que rozó la perfección, consiguiendo su primera MLS Cup con 'Las Garzas', ante su némesis Thomas Muller, y junto a Sergio Busquets y Jordi Alba, para cerrar con broche de oro sus carreras, y así despedirse del Chase Stadium.

Impacto deportivo, impacto mediático, impacto global: Messi amplió —todavía más— la ventana del fútbol estadounidense hacia el mundo, posicionando a MLS como un destino de élite antes de la Copa del Mundo 2026.

2. El ‘efecto Son’: una explosión cultural, deportiva y global

Son Heung-Min llegó a LAFC y, en cuestión de tres meses, revolucionó absolutamente todo. Su incorporación detonó un fenómeno deportivo y mediático de escala mundial: estadios agotados, picos históricos de audiencia en Corea del Sur y Estados Unidos, crecimiento internacional de los 'Negro y Oro' y una oleada de atención sobre MLS que recordó —e incluso igualó— a los momentos más icónicos del impacto de David Beckham, Zlatan Ibrahimovic, Carlos Vela o el mismo Leo Messi.

Lo impresionante es la velocidad. Lo que a Beckham, Ibrahimović o Vela les tomó años, Son lo consiguió en semanas. Se convirtió en un puente cultural entre dos continentes, elevó el atractivo del club angelino y posicionó a la liga como un producto consumible, emocionante y global para el mercado asiático. Es la figura que MLS necesitaba para consolidarse como marca mundial en un ciclo previo al Mundial 2026.

¿Y qué viene ahora? LAFC ya proyecta un 2026 monumental: más fichajes de impacto, un plan de expansión comercial en Asia y un proyecto deportivo armado alrededor del ídolo surcoreano. Son no solo llegó: transformó.

3. Thomas Müller, el alma ganadora que Vancouver Whitecaps sumó

Pocos movimientos generaron tanto impacto emocional como la llegada de Thomas Müller a Vancouver Whitecaps. El alemán arribó en agosto y, en apenas meses, se convirtió en líder, símbolo y figura espiritual de un equipo que alcanzó nada menos que la final de la MLS Cup, cayendo solo ante el Inter Miami de Messi.

Müller, visiblemente afectado tras la derrota en la final, dejó una de las declaraciones más sentidas del año, hablando del orgullo, el dolor y la convicción de un grupo joven que sorprendió a la liga. Su capacidad para adaptarse, liderar y potenciar a sus compañeros revitalizó a un club que, en 2026, estuvo más cerca que nunca de hacer historia, tras perder también en la final de la Copa de Campeones de la Concacaf.

La misión de Müller ahora es inequívoca: convertir ese dolor en combustible competitivo. Vancouver encontró en él un capitán emocional y técnico para un proyecto que promete escalar a niveles históricos.

4. Chucky Lozano y San Diego FC: el mejor debut de expansión en la historia

San Diego FC irrumpió en MLS como un huracán. En su temporada inaugural, el club sumó 63 puntos, estableciendo un nuevo récord histórico para un equipo de expansión, superando los 57 de LAFC en 2018. Con un registro de 19 victorias —otro récord para un debutante— y un fútbol ofensivo y valiente, el equipo se ganó los aplausos de todo el país.

Chucky Lozano fue una de las piezas que articuló todo desde dentro y fuera del campo. Su liderazgo, carisma y peso internacional impulsaron al proyecto, convirtiéndolo en la cara de un club que desde el primer día quiso competir para ganar. San Diego terminó como el mejor equipo de la Conferencia Oeste y aseguró ventaja de local durante todos los Playoffs dentro de su conferencia.

Para un club que hace poco más de un año no tenía ni plantilla completa, el ascenso fue casi cinematográfico. San Diego no solo debutó: dejó un mensaje claro. En MLS, los proyectos ambiciosos pueden triunfar de inmediato.

5. Obed Vargas: el joven que llevó a Seattle a la gloria en Leagues Cup

Seattle Sounders vivió un 2025 extraordinario gracias a la explosión definitiva de Obed Vargas. El mediocampista de apenas 20 años fue la clave en el funcionamiento del equipo en su conquista de la Leagues Cup, dominando el torneo con una madurez y autoridad impropias de su edad. Su impacto fue tan grande que recibió reconocimiento internacional y se posicionó como uno de los talentos jóvenes con mayor proyección del continente.

2025 marcó su salto definitivo. Seattle encontró en él al heredero de la tradición de mediocampistas élite del club, y la liga descubrió a su próximo gran embajador juvenil. Obed Vargas fue además el ganador y #1 de la lista "22 Under 22" de la MLS en 2025, siendo el primer mexicano en lograrlo, destacando como el mejor jugador menor de 22 años por su impacto en Seattle Sounders, ganando la Leagues Cup y siendo finalista a Jugador Joven del Año de la liga, confirmando su gran proyección internacional.

No se quedó ahí: Vargas también brilló en el Mundial de Clubes, donde Seattle compitió con valentía ante rivales de mayor presupuesto y experiencia, dejando una imagen que consolidó a la MLS como liga capaz de formar futbolistas con nivel para escenarios globales. ¿Es el Mundial 2026 su próxima pantalla a superar?

6. Andy Nájar y el milagro amarillo de Nashville: campeones de la US Open Cup

En una temporada llena de sorpresas, una de las más emotivas fue la conquista de la US Open Cup por parte de Nashville SC, el primer título en la historia para 'los Coyotes'. Y entre las figuras que definieron el título estuvo Andy Nájar, el hondureño que regresó a MLS sin reflectores… para terminar viviendo el año más completo de su carrera.

Nájar llegó a Tennessee en silencio, tras temporadas irregulares y marcadas por lesiones. Pero en Nashville encontró estabilidad, claridad táctica y confianza. Se convirtió en una pieza clave defensiva y ofensiva, acumulando 10 asistencias en temporada regular y aportando liderazgo en momentos críticos. La noche de la final, su sonrisa captada por las cámaras se volvió la imagen del triunfo.

Su actuación le valió ser nombrado Defensor del Año del club y coronó un hito histórico: el primer título profesional en la historia del deporte de la ciudad. Para Nashville, fue el inicio de una temporada inolvidable; para Najar, la consagración definitiva.

7. Diego Luna, el corazón de una nueva generación

Diego Luna se consolidó en 2025 como más que una promesa: se convirtió en un líder solidario, un símbolo de comunidad y una pieza clave de la selección de Estados Unidos. Su temporada quedó marcada por un reconocimiento profundamente significativo: el Premio Audi Goals Drive Progress Impact 2025, que honra el impacto social de los jugadores dentro y fuera de la cancha. Gracias a su compromiso con la salud infantil, Audi donará 150.000 dólares al Intermountain Primary Children’s Hospital para apoyar su programa Primary Promise, una causa que Luna promueve con dedicación desde su llegada a Utah.

Pero su influencia va mucho más allá del gesto: trabaja codo a codo con escuelas, clubes juveniles y programas comunitarios para impulsar el bienestar emocional y la salud mental entre los jóvenes, lo que también lo llevó a ser reconocido como Deportista Profesional Masculino del Año en Utah. Y mientras construye puentes en su comunidad, Luna también se afianza como uno de los nombres más importantes del nuevo ciclo de la selección estadounidense.

Con apenas 21 años, el volante ofensivo del Real Salt Lake brilló en la Copa Oro de Concacaf —3 goles, 2 asistencias y un doblete decisivo en semifinales— y ganó la plena confianza del seleccionador Mauricio Pochettino, quien lo convocó a todos los torneos del año y lo proyecta como figura fundamental rumbo al Mundial 2026. En lo comunitario, en lo futbolístico y en lo humano, Diego Luna está construyendo una historia que apenas comienza.

8. Josef Martínez, a las puertas del Top 5 histórico

Josef Martínez volvió a dejar su huella en 2025 y lo hizo entrando de lleno en la historia grande de la MLS. Con una temporada de resurgimiento absoluto, el delantero venezolano superó a Bradley Wright-Phillips y se colocó entre los máximos goleadores de todos los tiempos en la liga, quedando a solo tres tantos del boliviano Jaime Moreno —quinto en la clasificación histórica— y a cuatro de Jeff Cunningham, otro de los grandes artilleros que definieron una era.

Su logro no es solo una cifra: es la confirmación de una carrera marcada por récords, resiliencia y un instinto asesino frente al arco que ha sobrevivido lesiones, mudanzas y la presión constante de mantenerse en la élite. En un año donde cada gol suyo volvió a sentirse como un momento de celebración para toda una comunidad, Josef reafirmó por qué su nombre ya está inscrito —sin discusión— entre los grandes símbolos ofensivos que han marcado la MLS.

9. El 2025 inolvidable de Alonso Martínez

Alonso Martínez escribió su propio capítulo histórico en 2025 al igualar la mejor temporada goleadora de un costarricense en la MLS, firmando 17 goles en la fase regular, una marca que confirma su explosión definitiva en la liga. Pero lo de Alonso no fue solo una cifra: fue una influencia sostenida, constante, visible en cada rincón del último tercio. Desbordó, creó, arrastró marcas, abrió caminos y resolvió partidos que parecían trabados. Fue, sencillamente, una fuerza ofensiva que transformó el ritmo y la identidad de New York City FC.

Su temporada no solo fue brillante, fue decisiva. Martínez terminó como el jugador con más goles para ganar partidos en toda la MLS: 10 de sus 17 tantos significaron tres puntos para su equipo. Ese nivel de impacto no se compra ni se improvisa; se construye con confianza, lectura de juego y una frialdad admirable en los momentos de máxima tensión. Cuando la liga más lo necesitó —y cuando NYCFC más dependía de una referencia— Alonso estuvo ahí para aparecer.

Y el momento que selló su año llegó en un escenario donde su club jamás había sonreído. En Charlotte, con la atmósfera en contra, Alonso Martínez marcó el primer gol de la postemporada para NYCFC, firmó la primera victoria visitante del equipo en esos duelos y abrió un camino emocional que el club nunca había recorrido. Fue un golpe simbólico, histórico y profundamente emocionante. Una temporada completa que ya se siente como un punto de inflexión en su carrera… y en la del propio NYCFC.

10. Las estrellas de MLS que encendieron el camino al Mundial 2026

Con la Copa del Mundo a la vuelta de la esquina, la MLS se convirtió en un escenario ideal para que varias selecciones encontraran ritmo competitivo, especialmente las latinoamericanas. Lionel Messi con Argentina, Chucky Lozano con México, Miguel Almirón con Paraguay y varios jugadores de toda América y el mundo vivieron en 2025 la alegría de clasificar a la Copa del Mundo de la FIFA, en plenitud de juego, gracias a su participación en la liga.

La temporada fue un laboratorio perfecto: ritmo alto, exigencia física, viajes constantes, un calendario repleto de torneos y un nivel creciente en todas las conferencias. Para las selecciones, tener figuras activas en MLS representó un beneficio enorme: minutos de calidad, competencia intensa y un ecosistema que favorece previo a un Mundial que será en esta zona del planeta.

MLS cerró 2025 como una liga clave en la preparación mundialista. Nunca antes tantos protagonistas del fútbol latino habían llegado a una Copa del Mundo con tanto protagonismo dentro del torneo estadounidense.

Bonus track: La temporada número 30: MLS celebró su aniversario con fuerza y récords

2025 fue un año simbólico: la MLS celebró su trigésima temporada. Tres décadas después de sus primeros pasos, la liga mostró un nivel de energía, afición y escala sin precedentes. Los estadios se llenaron como nunca, el consumo digital alcanzó cifras récord y la participación de las nuevas generaciones reforzó el impacto cultural del fútbol en Estados Unidos y Canadá.

El crecimiento no solo fue comercial: también deportivo. Los clubes exhibieron proyectos más maduros, mejor calidad en plantillas, estrategias de desarrollo juvenil más eficientes y fichajes internacionales de mayor peso. Desde Messi y Son hasta Müller y Lozano, la liga demostró que es capaz de atraer figuras globales sin perder su identidad competitiva.

Treinta años después, MLS vive su momento más vibrante. Y la temporada 2025 será recordada como el año donde todos esos elementos —superestrellas, nuevas franquicias, jóvenes brillantes, impacto mundialista y récords históricos— coincidieron para elevar al torneo a un nuevo nivel.

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