Triunfo con sabor a 'ocho', una dedicatoria especial y un infierno polaco | OneFootball

Pacha Espino marcó el gol de la victoria ante el Jagiellonia.Lukasz Germaniuk/Eurasia Sport Images/Getty Images

El Rayo Vallecano es de los 24 de los mejores equipos de Conference, a falta de dos jornadas, por lo que aguantará una ronda más. Ahora solo falta saber si esa ronda son unos dieciseisavos o unos octavos de final. Lo consiguió tras hacerse con la victoria frente al Jagiellonia Bialystok en Polonia en un choque cargado de polémica desde la noche anterior. Y es que unos encapuchados atacaron un autobús repleto de hinchas rayistas. Afortunadamente no hubo heridos graves, pero los aficionados tuvieron que extremar la preocupación para el día del partido. Ya comenzaba a ser un infierno.

El día B, el del partido. Un día frío en Polonia, con un estadio abarrotado de aficionados y cánticos que parecían estruendos a los oídos. Sin embargo, este Rayo puede con todo y más y se adelantó con un gran gol de un inspirado Sergio Camello. Hasta dos palos consiguió el canterano atlético, en una de sus mejores actuaciones que se recuerdan en toda la temporada. "Se ve que se me dan bien los partidos medio importantes... He sentido mucha liberación", afirmó el delantero.

El tanto del empate lo metió otro español, Jesús Imaz. Estrella del Jagiellonia y máximo goleador, hizo el gol aprovechando un despeje de Augusto Batalla en el área que remató con la pierna izquierda. Justo antes del descanso, mazazo moral para cualquier equipo menos para el Rayo que no se rinde nunca. La pasión que le pone este equipo es digna de admirar y que mejor día para anotar que este para el Pacha Espino.

El lateral uruguayo sufrió la pérdida de su padre esta semana. Un referente para él en lo deportivo y en lo personal. "Quería que jugara al fútbol", declaró el futbolista. Mejor homenaje imposible Pacha. Controló un balón en su tan querida banda izquierda y de primeras parecía un centro, pero se envenenó hasta acabar con Abramowicz. Golazo. Miró al cielo y cuando quiso mirar a la tierra allí estaban sus compañeros para abrazarle y apoyarle. "Ha sido un mes muy difícil... Un cúmulo de emociones", tal y como indicó en la rueda de prensa posterior al partido.