Un adiós con gusto a “hasta luego” | OneFootball

El capitán de Banfield Alexis Maldonado se despidió del club que fue su casa durante 12 años y les dejó un mensaje a los hinchas: “No es para siempre”.

El fútbol tiene esos momentos. Esos en los que el pitazo final de un partido se convierte en el telón de una etapa y el comienzo de otra. Esta vez, la salida no fue por la puerta de emergencia, sino por la principal, con la cabeza en alto y el corazón en la mano. En cuestión de horas, la transferencia del capitán Alexis Maldonado a Belgrano se cerró y el defensor ya entrena en Córdoba. Pero antes de irse, el caudillo del Taladro se despidió de la gente a través de un emotivo posteo en sus redes. Un mensaje de esos que calan hondo.

Después de 12 años recorriendo los pasillos del club, Maldonado dice adiós, pero su voz resuena con un eco de regreso: “Hoy me despido, pero no es para siempre”. La frase es un golpe directo al corazón del hincha, un eco de la conexión que forjó con el club en estos años. Desde su llegada a las inferiores en 2013, el defensor de 27 años vivió de todo. Las lesiones que lo pusieron a prueba, los momentos de gloria como el subcampeonato de la Copa Diego Maradona, la consolidación como un referente.

“Di lo mejor que pude, siempre dejando el corazón en la cancha y luchando por ver a Banfield en lo más alto”, escribió el capitán, en un posteo que no tardó en llenarse de comentarios de los hinchas. La gente reconoce el sacrificio, el esfuerzo de un jugador que se repuso a los golpes y se convirtió en pilar de la defensa. En total, fueron 116 partidos con la camiseta verdiblanca, con dos goles y una asistencia. El último, la victoria por 1 a 0 frente a Tigre, la noche del viernes pasado. Un cierre perfecto para una historia que, al menos para él, todavía no está terminada.

“Banfield será siempre mi casa”, remató el central. Una frase que va más allá de un simple adiós, es un pacto, una promesa. Un “hasta la vuelta” que el hincha atesora. Y es que en un fútbol donde la lealtad es un valor en extinción, gestos como el de Maldonado reafirman la pasión, la conexión entre un jugador y una camiseta. Ahora, la pelota está del lado de Belgrano. Pero el corazón del “Capi” siempre va a tener una parte verdiblanca.

Imagen Web: launion.com.ar