Un año después, el Espanyol vuelve a ser excusa en la guerra arbitral del Madrid | OneFootball

La guerra abierta entre FC Barcelona y Real Madrid en torno al estamento arbitral empieza a generar hastío en buena parte del aficionado, con la excepción de los dos grandes protagonistas, históricamente los más beneficiados por las decisiones arbitrales. Merengues y culés continúan instalados en una realidad paralela, amplificada y retroalimentada por sus respectivos ecosistemas mediáticos.

En esta ocasión, el foco se sitúa en el entorno madridista, donde algunos de sus altavoces mediáticos siguen revisitando acciones del pasado para alimentar el relato del agravio permanente. Un ejemplo paradigmático es la insistencia en la no expulsión de Carlos Romero durante la victoria del Espanyol en el RCDE Stadium la pasada temporada, una jugada que, casi un año después, continúa siendo objeto de debate en determinados medios.

Este viernes, OKdiario volvía a estirar el argumento con un titular llamativo: “Los árbitros que no expulsaron a Carlos Romero por una entrada salvaje a Mbappé pitarán el Madrid-Sevilla”. Una formulación que busca reabrir una polémica ya amortizada y reforzar la idea de una supuesta persecución arbitral al Real Madrid.

Resulta, cuanto menos, llamativo comprobar cómo desde el club blanco y su órbita mediática se insiste en proyectar una imagen de perjuicio sistemático por parte del colectivo arbitral. Un discurso recurrente que, para muchos, sirve como cortina de humo con la que explicar fracasos deportivos pese a inversiones millonarias. Mientras tanto, en la capital, el relato del agravio continúa marcando la agenda.