Un canterano lanza un mensaje directo al Zaragoza | OneFootball

Jorge Pombo, actual jugador del AE Kifisia griego, ha manifestado públicamente su deseo de volver a enfundarse la camiseta del Real Zaragoza. A sus 31 años y recién ascendido a la Superliga de Grecia, el mediapunta aragonés declaró sentirse “en el mejor momento de su carrera” y no ocultó su identificación con el club en el que se formó: “Me encantaría volver al Real Zaragoza, vendría incluso arrastrándome”, subrayó.

La declaración de Pombo surge en un contexto de cambio profundo en la entidad aragonesa. El club está inmerso en un proceso de reconstrucción tras una de las temporadas más complicadas de las últimas décadas, con una profunda revisión tanto de su estructura directiva como de la planificación deportiva. La inminente llegada de un nuevo director deportivo marcará las próximas decisiones sobre la plantilla y los posibles fichajes, mientras el club busca recuperar la identidad y la conexión con la afición.

La historia de Pombo con el Zaragoza es bien conocida por la grada de La Romareda. Criado en la cantera blanquilla, debutó con el primer equipo y sumó temporadas siendo una pieza destacada en el ataque. Su salida marcó el inicio de una carrera en distintos equipos, pero siempre ha mantenido el club aragonés como referencia en su trayectoria.

Su regreso, sin embargo, dependerá del rumbo que tome la nueva dirección deportiva y de la reorganización prevista en la plantilla. Actualmente, la prioridad del Zaragoza pasa por asentar las bases de un proyecto estable y definir los perfiles necesarios para reforzar el vestuario, en especial tras una campaña calificada desde la directiva como “muy mala, la peor”. En este sentido, la experiencia y el compromiso con el escudo se valoran, pero la toma de decisiones quedará en manos del nuevo responsable deportivo.

Pombo, mientras tanto, continúa su carrera en Grecia, donde su rendimiento ha tenido recompensa con el ascenso a la máxima categoría. Su mensaje, lanzado sin dobleces, conecta con el sentir de muchos aficionados que ven en los retornos de jugadores de la casa un paso hacia el reencuentro con las señas de identidad zaragocistas.

Queda abierta la incógnita sobre si la puerta del club se abrirá de nuevo para él en el futuro próximo. Lo que parece claro —al menos por la parte del futbolista— es que la voluntad y la motivación para enfilar de nuevo el pasillo de La Romareda no le faltan.

Source: Heraldo de Aragón