Un viaje al corazón del fútbol potrero | OneFootball

¿Sabes qué tienen en común Diego Armando Maradona, el Trinche Carlovich, Carlos Tévez o Thiago Almada? Que todos poseían un don en los pies, por supuesto. Pero no solo eso. También que cada uno de ellos es un referente reconocible de la cantera del fútbol potrero, ese fenómeno que tantas leyendas les ha reportado a los estadios argentinos y de buena parte del mundo. Su calidad y sus carreras son una prueba que demuestra que el talento también florece en el barrio, a través de esos quiebros y gambetas que son un orgullo para la comunidad.

Un espíritu canchero que, sin duda, estará presente en Buenos Aires este 1 de diciembre, cuando Football Host, una empresa dedicada a fomentar experiencias en torno al balón, organice en el marco de la Copa Libertadores 2024 uno de sus itinerarios más especiales para que alguien pueda vivir, en primera persona, una jornada inolvidable. ¿Te imaginas vivir sin artificios durante unas horas esos encuentros donde en su día despuntaron todas esas estrellas?

Entendemos por fútbol potrero el que se juega en canchitas improvisadas, generalmente, de tierra o césped, sin reglas estrictas, con pasión y creatividad; esos encuentros donde se aprende a gambetear y a jugar por libre. La esencia barrial del fútbol argentino.

Momento de uno de los partidos celebrados en la villa con una hinchada entregada y atenta a lo que sucede en el campo./ Foto: FH

El potrero, en el contexto cultural argentino, representa mucho más que una simple cancha; es un símbolo del barrio, el lugar donde se construye la identidad futbolera y social de tantos y tantos futuros jugadores profesiones. Es ahí donde los chicos y las chicas, sin importar su origen ni su clase, aprenden valores como la camaradería, la picardía o el esfuerzo, a la vez que desarrollan su creatividad y amor por el cuero. El potrero es el alma popular, un espacio de inclusión y sueños donde nacen talentos y amistades para toda la vida.

El instinto, la diversión o la habilidad con el balón son tres rasgos que se repiten en todos los jugadores salidos del potrero. Pero también lo son el gusto por el regate o el ingenio para inventar un gol imposible: momentos inolvidables que se suelen vivir, habitualmente, en el distrito bonaerense de San Martín. Más concretamente, en Villa Ballester, ubicada al noroeste de Buenos Aires, uno de los lugares clave para conocer de primera mano el fútbol potrero apoyando al equipo La Florida, formado por vecinos de la villa.

El penalti, un momento decisivo en cualquier partido de fútbol. El rostro del portero y de los aficionados delatan lo crucial de los instantes en los que la pelota puede, o no, entrar en la portería. / Foto: cortesía de Football Host

Una experiencia única

El itinerario propuesto por Football Host, cuyo precio se puede consultar pinchando aquí, comienza a las 15:00 de la tarde. A esa hora, un autobús recogerá a los asistentes en el punto de encuentro ubicado en el monumento del Obelisco, en el centro de Buenos Aires.

El bus llevará al grupo hasta la entrada de la Villa Ballester –ubicada en el barrio de Sarmiento– y, una vez allí, se le acompañará hasta el campo de tierra del Estadio Único de Arenera. A partir de entonces, el visitante se empapará del ambiente festivo del lugar y podrá vivir en primera persona la pasión por el fútbol argentino entre vítores, tragos y celebraciones.

Al finalizar el torneo –en torno a las doce de la noche– el guía acompañará, de nuevo, al grupo de regreso al autobús, que pondrá rumbo al centro de Buenos Aires, donde finalizará la experiencia.

Toda la recaudación de los tickets irá destinada a la mejora del campo Arenera, para seguir fomentando la práctica del fútbol entre los vecinos más jóvenes de Villa Ballester.

Aunque la noche comience a caer sobre Villa Ballester, la electricidad que desprende el fútbol potrero mantiene atentos a los jugadores y los aficionados. / Foto: FH

Sobre Football Host

Football Host nace con la idea de ofrecer a visitantes de todo el mundo la oportunidad de vivir el fútbol en su versión más pura y original, tal y como lo viven los aficionados locales. Ya sea acudiendo al mejor estadio de Inglaterra o haciéndose un hueco entre las barras bravas argentinas. Cada experiencia de fútbol es única y diferente en cada parte del planeta.

En Football Host, además, creen que para poder vivir la experiencia real del fútbol hay que hacerlo con sus verdaderos seguidores, con la pasión que cada uno de ellos siente por sus colores. Mirar a través de sus ojos, cantar a través de sus voces… No importan las barreras culturales o idiomáticas, el fútbol crea lazos entre personas que en otros ámbitos no es tan sencillo conseguir.

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Fotografías cedidas por Football Host.