Mundo Levante UD
·26 de julio de 2024
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Hablar de Unai Elgezabal Udondo podría ser referirse a uno de esos numerosos jugadores del antiguo fútbol de barro que hoy en día, con un trabajo silencioso, son piezas codiciadas para una plantilla y dentro de un vestuario. Un tipo muy normal, que sabe valorar su entorno cercano tanto personal como profesional y que, gracias a forjarse en distintas tierras de batalla, aterriza en Orriols para comenzar a inculcar la serie de valores del "orgull granota" que tanto se precisan.
- Unai Elgezabal, nuevo futbolista Levante UD (@A. Benetó | LUD) -
Nacido en Urdúliz (Vizcaya) en abril de 1993, Unai Elgezabal pone en alza la fortaleza humana. Unai no es solo futbolista, también es docente, tras terminar su formación como profesor de educación física, en donde ya impartió prácticas en Burgos y le hizo ver ese sentido de pertenencia que tiene la gente de una ciudad con un club, sin importar el número de seguidores que hay detrás ni la grandeza de este, ya que "los pequeños" también calan hondo más allá del nombre.
Para llegar a conocer el Elgezabal futbolista actual, hay que conocer todo ese proceso que ha vivido. Paso a paso, fue madurando primero en su País Vasco natal, con un arraigo que ha mantenido también posteriormente, incluso con futuros compañeros. El CD Basconia, la SCD Durango y el Barakaldo CF le vieron dar sus primeras patadas. En 2016 fue reclutado por la SD Eibar. Los de Ipurúa estaban en su cénit. Sin embargo, nunca le llegó esa oportunidad de competir en Primera División, ni si quiera de vestirse de azulgrana, pero paradojas de la vida ahora sí lo hará con el Levante.
Elgezabal fue deambulando con cesiones en distintas temporadas y clubes. El CD Numancia y la AD Alcorcón siempre le abrieron las puertas de su casa, especialmente en Santo Domingo que es donde estuvo más campañas. Pero en 2020 se cruzó en su carrera el Burgos CF. Sin duda, un club que ha cambiado su vida a lo largo de estos últimos cuatro años, en los que ha experimentado la cara bonita y más sentida de este deporte.
Al jugador vasco no le importó bajar un peldaño para sumarse a un sueño y ganarse el derecho de volver a competir en Segunda División. Más de dos décadas después, el refundado Burgos regresó a lo grande al fútbol profesional. Precisamente, lo hizo bajo la dirección de Julián Calero, que convirtió a los de El Plantío en la gran revelación de LaLiga Hypermotion, mostrándose como un equipo sólido en todas sus líneas, rocoso defensivamente y con pocos goles concedidos, donde Elgezabal tuvo su notable peso en las labores de esa plantilla.
A lo largo de esta etapa, 144 partidos son los que ha competido con los burgaleses. Un hecho que reafirma que Elgezabal no se ha perdido prácticamente ningún partido por problemas físicos, algo que aspira a mantener. Fue un capitán con auténtica madera de líder dentro del vestuario. Siempre le gusta a mirar a corto plazo, al igual que el actual míster, porque los objetivos se construyen en el presente y no en un futuro alejado.
En más de una ocasión en que ha sido entrevistado, Elgezabal no oculta que su posición natural es la de central. Gracias a sus 185 centímetros de estatura, saca mucho provecho del juego aéreo, en consonancia con su inteligencia sobre el verde.
Realmente, durante las últimas temporadas ha sabido adaptarse a cualquier circunstancia. Precisamente, fue Julián Calero quien también le empezó a dar confianza como mediocentro, ejerciendo como un '5' de los de siempre. Él ha manifestado que le "encanta competir", por ello ha sacado provecho de sus virtudes cuando se le ha requerido en ese puesto alternativo para controlar el juego y hacer vigilancias defensivas, algo que le ha permitido complementarse y crecer como futbolista.
A sus 31 años actuales, Elgezabal ha sido reclutado para ser pieza importante dentro de un nuevo bloque levantinista que carecía de referentes. Lo hace tras la marcha del capitán Sergio Postigo y avalado por el entrenador Julián Calero, un deseo expreso ante una oportunidad que todos han valorado positivamente en busca de dar más color y alegría al presente del Levante.
El anuncio oficial de su vinculación desvelaba que firma hasta 2025, solo por un año. Lo cierto es que se trata de una maniobra estratégica ideada por Felipe Miñambres en vistas a ajustar al máximo el Fair Play Financiero y, salvo circunstancias muy excepcionales, Elgezabal continuará al menos un segundo curso.
Está llamado a ser el nuevo padre sobre el campo y en el vestuario, en sintonía con Iborra. Una palabra de "papá" que también escucha durante los últimos meses y que, como admitía en una entrevista concedida al medio 'La Lateral', para priorizar su estado físico óptimo descansa el día antes a un partido en una habitación distinta.
Por todo lo narrado, por sus orígenes y por la historia que le viste, Elgezabal es un futbolista y persona forjada más allá de los estadios, pero que ahora disfrutará el Ciutat de Valencia y la buena afición granota.