Mundo Levante UD
·27 de julio de 2025
Vallejo, el mar y la huerta: No es moda, es historia del Levante UD

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·27 de julio de 2025
El aficionado no quiere sentirse una fashion victim cuando se gasta casi noventa “palos” en la camiseta de su equipo de fútbol. Quiere que le convenzan de que necesita comprarla porque se trata de una prenda memorable. Por eso se ansía el día en que se presentan las nuevas camisetas. Y por eso mismo se analiza todo: desde el tipo de botón hasta la cantidad de franjas. La responsabilidad del club y del patrocinador técnico es mayúscula. No habrá otra hasta el año que viene. Es a vida o muerte. Es sorprender, sin traicionar la historia. Innovar, sin perder la identidad. Es acertar en la única oportunidad de la temporada. Es un penalti en una final y a tiempo cumplido.
ElLevante UD, con Quico Catalán al mando, rompió con Nike antes de finalizar contrato porque buscaba lo que Macron sí ofrecía: control creativo y exclusividad en el diseño de las camisetas. Con Quico dirigiendo, Macron proponía y él decidía. Sin él, se ha abierto la puerta a que varios empleados del club, con nociones de diseño, presentaran sus ideas. Algo poco habitual. Bravo por Macron Sports y su manga ancha —nunca mejor dicho, hablando de camisetas—, y enhorabuena a los padres de las equipaciones de este año. Supieron recordar, con amor y romanticismo, de dónde viene este club. Para que todos aquellos niños que algún día preguntaron a sus padres por qué son del Levante lo vayan comprendiendo.
Un club que sobrevivió a una fusión tras la Guerra Civil entre Levante FC y Gimnástico FC, dos entidades con muchas diferencias políticas y sociales en sus orígenes, y a un desahucio de estadio en los años 60. Y que estas camisetas, para quien sepa verlo, de alguna manera recuerdan la resiliencia de todos aquellos que consiguieron que hoyel club decano de la Comunitat Valenciana lo siga siendo.
- Portal de Vallejo -
Se cumplen cien años de la inauguración del estadio que vio al Levante por primera vez en la categoría máxima del fútbol español. Y no había mejor manera de homenajearlo que con la elegancia de esta camiseta: el uso del dorado, el distinguido cuello tipo polo y el estampado geométrico que recuerda al arco que daba entrada a Vallejo. Todo ello evoca aquella escena de Los Simpson en la que Bart le pregunta a su padre:
- ¿Por qué tan elegante, Homer?
A lo que él, en este caso, contestaría:
- Celebramos un ascenso y el aniversario de nuestro primer hogar, hijo mío.
Como curiosidad, un día antes de la presentación se anunció que Lowi se incorporaba como patrocinador y luciría en la parte trasera de la zamarra. El trozo de tela amenazaba con parecer el mono de un piloto de Fórmula 1. Quien paga, manda. Y la directiva y el área de marketing está en su derecho de buscar vías para salir de la situación económica delicada que atraviesa el club. Igual que la afición tiene derecho a preocuparse por la prostitución de una camiseta que representa más de cien años de historia. Y por ello, cabe felicitar a los creadores por encontrar espacios y maneras de personalizarla pese a la invasión publicitaria. Y por lograr que quede visible constancia de los ejes que estaban llamados a caracterizarla: el centenario del Estadio de Vallejo y la vuelta a Primera.
En la segunda camiseta se recuerda el mar. No lo hace como un símbolo genérico de cualquier equipo que compite en una provincia con costa, sino por los estibadores, marineros y obreros portuarios que fundaron o defendieron en sus primeros partidos al Levante FC en el barrio de El Grau y de El Cabanyal, a escasos metros del Mediterráneo.
- El mar y el Levante UD -
No es la primera vez que vemos al Levante de blanquiazul.Pero esta se distingue de todas las anteriores por ese gráfico en relieve que representa el movimiento del mar y por esa variante de cuello marinero. Un atuendo “reutilizado” respecto al de 1996, pero modernizado gracias a esa impregnación nuevamente acentuada por Macron, cuidadosa hasta el ínfimo detalle.
Igual que el mar fue testigo de su nacimiento, la huerta de Orriols lo fue de su renacimiento, en el actualmente conocido como Ciutat de Valencia. No solo se recuerda a aquellos primeros vecinos, sino también a los levantinistas que no se dejaron frenar por la lejanía del nuevo emplazamiento y cruzaron tierras campestres para ver a su Levante.
La mudanza de Vallejo al Ciutat supuso una pérdida de aficionados y problemáticas de todo tipo. A estas alturas, no vamos a sorprender a nadie explicando el porqué del 'Mos del Fotut', ese bocado que se mantiene en Gol Orriols como una de las señas identificativas del estadio que perduran. Aventuras y desventuras de la huerta y sus propietarios, que un día se vieron invadidos por un estadio de fútbol... y no todos estuvieron dispuestos a vender su parcela. A su vez, una oda del ‘equip dels valencians’ hacia todos ellos. Porque la huerta valenciana es reconocible y valorada en muchas partes del mapa y nuestros ‘llauradors’ la han ensalzado, como ahora pretende el Levante.
- El Levante UD y la huerta valenciana -
Las terceras camisetas están para eso: para ser rarezas que no se olviden. Para arriesgar y, con suerte, atracar la banca. Aquí se atreven con un verde menta —¿guiño al sponsor Digital Menta del femenino?—, pero con el azul y grana presentes en el cuello y el borde de la manga, salvando la compostura y conectando con los colores corporativos del club. Supongo que, por aquello de arriesgar… pero no demasiado. En definitiva, la tercera camiseta rinde tributo a quienes se levantaron tras un tropiezo y abrazaron un nuevo comienzo. Porque de eso trata todo esto, de que el Levante se ha levantado otra vez y ha vuelto a donde pertenece: Primera División.