Victoria épica del Espanyol ante el Mallorca | OneFootball

El conjunto perico firmó una remontada agónica ante el Mallorca (3‑2) con uno menos y se coloca tercero en LaLiga

El RCDE Stadium acogió una de esas noches de fútbol mágicas en las que el Espanyol, con una remontada épica, derrotó 3‑2 al Mallorca y escaló hasta la tercera posición de LaLiga, dejando claro que el sueño de Europa está más vivo que nunca.

Espanyol celebrando la victoria

El partido arrancó con un claro dominio del Espanyol. Primero, Pere Milla abrió el marcador al rematar al primer palo un centro preciso de Carlos Romero (20′), y poco después, Roberto amplió la ventaja con un excelente remate a pase de Dolan desde la banda (33′), dejando el 2‑0 en el marcador.

Sin embargo, el final de la primera mitad estuvo marcado por la tensión. Muriqi aprovechó un penalti evitable de Pol Lozano para reducir distancias (2‑1) justo antes del descanso. Y, para complicar aún más las cosas, Pere Milla vio la tarjeta roja por protestar, dejando al Espanyol con diez jugadores para todo el segundo tiempo.

El Mallorca salió con todo tras el descanso, y Muriqi aprovechó la superioridad numérica para igualar el marcador de cabeza (2‑2) en el minuto 65. Sin embargo, el Espanyol no se dejó intimidar. Con los cambios de Manolo González (la entrada de Charles Pickel, Rubén Sánchez y Kike García) el equipo se reorganizó y recobró el control. La victoria llegó en el minuto 81, desde el punto de penalti: Dolan fue derribado en el área, y Kike García no falló al transformar la pena máxima. El 3‑2 desató la euforia en Cornellà.

Gol penalti Kike García

Con esta victoria, el Espanyol suma diez puntos de doce posibles en las primeras cuatro jornadas, mantiene su invicto y se coloca tercero en la clasificación, solo por detrás de Real Madrid y Barcelona. Sin embargo, la expulsión de Pere Milla, los errores puntuales y la dificultad de jugar con uno menos son aspectos que el equipo deberá mejorar si quiere seguir con este ritmo y mantener la competitividad a largo plazo.

Esta semana, el Espanyol se enfrenta a un reto mayúsculo: viajar al Santiago Bernabéu para medirse al Real Madrid. Será una prueba crucial para saber si este inicio de temporada es solo una ráfaga o el reflejo de algo mucho más grande.