Victoria pírrica del Atleti en Getafe | OneFootball

En un mal partido un gol en propia puerta de Duarte le dio los 3 puntos al Atletico de Madrid.

Un partido para el olvido se decidió por un detalle desafortunado en los instantes finales del encuentro. El choque estuvo marcado por la falta de fútbol, el miedo a perder y las escasas ocasiones claras en ambas áreas.

El fútbol a veces premia a quien menos lo merece en el campo. La tarde en el Coliseum fue gris en todos los sentidos posibles. El juego fluido brilló por su ausencia desde el inicio. Nadie quería cometer errores y eso se notó demasiado. El plan local era claro bajo la batuta de su técnico. Presión alta, asfixiante y mucha intensidad en cada duelo dividido. Sin embargo, el peligro inicial tuvo color rojiblanco en las primeras de cambio.

Nico González, valorado actualmente en 15 millones de euros, avisó primero. Su cabezazo en el minuto 5 inquietó a la grada local. Poco después, fue Álex Baena quien lo intentó sin suerte. El ex del Villarreal vio cómo su testarazo se marchaba por encima del larguero. El Getafe tardó bastante en responder al dominio visitante. Borja Mayoral, la referencia ofensiva tasada en 15 millones, apareció en el 37. Su remate acabó manso en las manos de Juan Musso. El portero argentino, con un valor de mercado de 5 millones, apenas tuvo trabajo real. El descanso llegó como un alivio necesario para el espectador neutral.

La reanudación no trajo mejoras inmediatas al espectáculo. Los hombres de José Bordalás ganaron metros sobre el césped. Dominaron el territorio pero sin mostrar colmillo arriba. El partido se convirtió en una batalla táctica y física. Nadie arriesgaba más de la cuenta en la construcción. Hubo que esperar hasta el minuto 67 para ver algo de acción real. Pablo Barrios probó fortuna desde la media distancia. Fue un disparo tímido y centrado. David Soria atrapó el esférico sin complicaciones bajo palos.

Los cambios intentaron agitar el árbol en el tramo final. Conor Gallagher entró con energía renovada al campo. El inglés, cotizado en 50 millones de euros, tuvo el gol en sus botas. Ocurrió en el minuto 70 tras una buena jugada. David Soria respondió con un paradón salvador que levantó al público. Parecía que el reparto de puntos era inevitable. Pero el destino es caprichoso en este deporte.

Corría el minuto 82 cuando llegó la desgracia local. Un balón suelto en el área provocó el caos defensivo. La mala fortuna se cebó entonces con Domingos Duarte. El central portugués introdujo el balón en su propia meta. Fue un gol en propia puerta que cayó como un jarro de agua fría. El final fue de infarto absoluto. El Getafe tiró de orgullo en el tiempo de descuento. Un remate agónico se estrelló violentamente en la madera. Pudo ser el empate justo para un duelo tosco. El Atlético de Madrid respira muy aliviado tras el susto. Se llevan tres puntos de oro en un campo siempre difícil. Fue una victoria pírrica, pero victoria al fin y al cabo.