Victoria vital a la orden del Comandante Giménez | OneFootball

Después de caer derrotado en los dos enfrentamientos previos ante los grandes, el Atleti medía su verdadero paso en esta Champions con la visita del Inter de Milán al Metropolitano. El partido empezó extraño, todo sucedía del revés: comenzaron dominando los italianos, que metieron atrás al Atleti, que parecía estar jugando de visitante. Pero en cambio fueron los de Simeone los que se adelantaron en el marcador con un gol de puro contragolpe, robo de Nahuel, pelota al segundo palo de Simeone que toca Baena para que Julián fusile a Sommer. El gol estabilizó un tanto el partido, lo equilibró, el Atleti empezó por primera vez a mostrarse como un equipo superior.

Simeone había sorprendido a todos con el once, porque puso a Cardoso de titular. De la inactividad por más de tres meses a la titularidad en un partido de altos vuelos, no es lo habitual en el modus operandi Cholista pero el caso es que no funcionó mal del todo. Mientras le duró la gasolina, Cardoso hizo lo que se espera de él, tratar de ordenar la salida y sobre todo, ser un cerrojo, hacer de 5, cortar.

MADRID, SPAIN – NOVEMBER 26: Jose Maria Gimenez of Atletico de Madrid scores his team’s second goal during the UEFA Champions League 2025/26 League Phase MD5 match between Atletico de Madrid and FC Internazionale Milano at Estadio Metropolitano on November 26, 2025 in Madrid, Spain. (Photo by David Ramos/Getty Images)

En la segunda mitad el Inter fue decididamente a por el empate y el Atleti le ofreció el terreno y la pelota y lo pagó caro, recibió el empate que fue la crónica de un gol anunciado. Tras eso, qué importantes son los mensajes, Simeone hizo cambios con un marcado carácter ofensivo. Introdujo todo lo que tenía en el banquillo, Griezmann, Nico, Sorloth, Koke y, otra sorpresa, Pubill. El joven lateral, que no cuenta con minutos, aprovechó la media hora que tuvo. Fue contundente en defensa y se proyectó con brío en ataque, reclamó más tiempo de juego de la manera que hay que hacerlo, con hechos sobre el tapete. El Atleti fue empujando al Inter, que se conformaba con el empate y cerraba filas al más puro estilo italiano. Todo parecía dispuesto para el reparto de puntos hasta que en el último suspiro del partido Griezmann botó un córner desde la izquierda y Giménez se elevó por encima de las torres interistas para poner un cabezazo a la red que desató la locura en el estadio, por la importancia de los puntos, y del triunfo en ese momento. El uruguayo se coronó como el hombre del partido y puso la guinda del gol y del triunfo a una actuación soberbia en el plano defensivo.