Vinicius se siente perseguido por el arbitraje | OneFootball

El partido disputado en Mendizorroza acabó marcado por la controversia tras una acción protagonizada por Vinicius Jr. El atacante brasileño cayó dentro del área después de un contacto con Tenaglia, lo que desató las protestas del Real Madrid reclamando penalti. En el lado contrario, el Alavés pidió la segunda cartulina amarilla para el madridista por una supuesta simulación. Tras varios momentos de incertidumbre, el colegiado García Verdura decidió que no existía infracción y dejó seguir el juego.

Vinicius tras el penalti no señalado: “No lo pita porque soy yo»

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La decisión generó un profundo enfado en el conjunto blanco. Xabi Alonso, en la rueda de prensa posterior al encuentro, mostró su desacuerdo con la actuación arbitral y señaló el cansancio del equipo ante este tipo de situaciones: “Para mí es penalti claro. Vinicius va a gran velocidad y hay contacto. Me sorprende que no se revise en el VAR. Aun así, no nos sorprende y debemos continuar”. El propio Vinicius también evidenció su incredulidad tanto sobre el césped como posteriormente en zona mixta.

Desde el entorno del futbolista consideran que el problema va más allá de una acción puntual y apuntan directamente al colectivo arbitral. Según fuentes cercanas al jugador, existe la sensación de que Vinicius está siendo perjudicado por su imagen y por episodios pasados, algo que estaría influyendo en este tipo de decisiones.

Vinicius entiende que se le mide con un rasero más estricto

Sostienen que, de haber sido otro futbolista del Real Madrid o de cualquier otro equipo quien protagonizara la jugada, el penalti habría sido señalado o, al menos, el árbitro habría acudido al monitor para revisarla. Además, recuerdan que durante el partido el brasileño reclamó varias faltas desde el suelo que tampoco fueron sancionadas.

La percepción de “persecución” en su entorno va incluso más lejos. Interpretan que existe una directriz para no concederle ninguna ventaja en acciones grises o sujetas a interpretación, como contactos en el área, forcejeos o jugadas susceptibles de revisión por el VAR. A ello se suma, según apuntan, un criterio de tolerancia cero con sus protestas, entendiendo que a Vinicius se le mide con un rasero más estricto en gestos, reclamaciones y reacciones, especialmente cuando el Real Madrid juega lejos del Santiago Bernabéu.

Autor: Manuel Carmona

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